La respiración consciente al ser aplicada durante el embarazo, mejora en términos generales la gestación cada vez más, mientras se practica. La realización diaria va a profundizar y mejorar la respiración, como así también podrá brindar un momento de tranquilidad para la futura madre y su bebé.
Al principio probablemente resulte difícil prestar atención a la respiración, después de un par de semanas observarás que se hará natural y espontánea. Desarrollando el hábito de respirar profundamente mientras practicas posiciones para el trabajo de parto, notarás que el día del nacimiento lo realizarás en una forma totalmente natural.
Lo más probable es que notes inmediatamente un cambio en tus movimientos, se volverán más suaves, tranquilos y coordinados, dando pautas claras sobre cuál es el movimiento que el cuerpo entiende como relax.
Uno de los efectos principales que trae una respiración consciente, es que es sedante, lo cual viene a ser de gran utilidad para las mujeres en esta etapa de sus vidas.
Por otro lado, cuando respiramos conscientemente generamos espacio en todo el cuerpo y descubrimos el movimiento natural que trae la respiración, sobre todo a nivel de la pelvis. En el momento del parto, la capacidad de seguir tu respiración ayudará a relajar los genitales y órganos internos, evitando el colapso y favoreciendo tanto la dilatación como la expulsión.
Otra importancia que trae el respirar conscientemente, es que, agudiza todos los sentidos, lo cual ayudará la futura mamá a generar un contacto inigualable con el bebé durante el período de gestación. Para ello es recomendable algo tan sencillo como otorgarse unos minutos al día, en un espacio tranquilo y respirar, solo respirar, poniendo plena consciencia en ello y en el bebé.
El estrés causa tensión y lo que hacemos de manera inadvertida es que respiramos superficialmente, dándole al cuerpo menos oxígeno, produciendo de esta manera más dolor, que causa a su vez más estrés y así sucesivamente hasta que sobreviene el nacimiento, en una atmósfera de angustioso dolor y sufrimiento.
Si eres capaz en esos momentos de enfocar tu atención en la respiración, exhalando e inhalando tranquila y profundamente a lo largo de cada contracción, puedes revertir el proceso y disminuir el dolor y el estrés.
La invitación es a ser consciente del ritmo de inspiración y espiración, acompañado por el movimiento de tu abdomen, cuando exhales sentirás que se acerca a la columna, como si se vaciara. Exhalando lentamente por la boca hasta vaciar completamente los pulmones, deberás hacer una pausa y comenzar a inspirar por la nariz.
Repite lo mismo varias veces hasta que puedas realizar el ejercicio sin dificultad. Luego trata de llenar tu abdomen con el aire inspirado, al tiempo que relajas tus hombros. Notarás que tus manos son empujadas hacia adelante. En la medida que continúes con esta respiración sentirás una sensación de paz y tranquilidad.
La respiración también sirve para entrenar la mente a permanecer en el momento presente, una de las mejores formas de devolver a la mente al “aquí y ahora”, para saborear plenamente las emociones de los nueve meses, concentrarse en el bebé, sentir y disfrutar de los cambios del cuerpo. Para potenciar las funciones de la respiración, existen ejercicios específicos, adecuados para todas las futuras mamás y para cualquier época del embarazo.
El parto humanizado es una acción política directa y transformadora, en la cual se pone de relevancia que es la mujer la que hace el trabajo y no el médico, recordamos nuestra capacidad de dar vida.
Esta política, emitida por el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género el 11 de julio del 2017, y promovida enfáticamente por el presidente bolivariano Nicolás Maduro, plantea el acompañamiento a las gestantes y a su familia, no solo durante el embarazo, sino incluso durante la lactancia, con círculos de apoyo para el cuidado amoroso.
Prensa Digital MippCI
