En el Medio Oriente se debate “la posibilidad de emergencia de un mundo multipolar”

El encuentro que sostuvieron los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, al margen de la reunión del G20 celebrada en México, no pasó desapercibido para las agencias internacionales de noticias. Tampoco, para el analista internacional Raimundo Kabchi. “Por fin pareciera que Obama entendió que la posición de Rusia, al igual que la posición de Siria, no es solo por un país que está librando una lucha por su independencia, por su soberanía, por su integridad territorial”, señala Kabchi, sino porque en el Medio Oriente se debate “la posibilidad de emergencia de un mundo multipolar, en el que Rusia y China quieren jugar sus roles como dos grandes países”.

En conversación con el Correo del Orinoco, Kabchi -conocedor de los asuntos del Medio Oriente como pocos analistas en Venezuela- estimó que se trata de buscar “una solución acorde con las aspiraciones del pueblo sirio, y no soluciones impuestas por el extranjero; mucho menos, mediante unas bandas terroristas internacionales”.

Kabchi sostiene que Putin le habría dicho a Obama que no puede permitir que el “concubinato” entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Hermandad Musulmana “vaya a dominar la escena política”. La razón es muy simple: ello implicaría “que el islam político llegara a la frontera” y pusiera en peligro la estabilidad rusa y china.

-¿Por qué se pondría en peligro?

-Porque estamos claros en algo: en la década venidera el imperialismo va a jugar a las diferencias étnicas, confesionales, lingüísticas, que hay en África y en Asia.

-¿Qué buscarían las potencias al atizar el conflicto?

-No podemos olvidar que Estados Unidos tiene un plan para dividir 60 países en el mundo, especialmente en África y Asia. Ya lo vimos en Sudán, procuraron hacerlo en Irak, trataron de hacerlo en el Líbano, prácticamente ya existe en Somalia. Con base en las diferencias raciales, confesionales, religiosas, dividirán estos países para posibilitar su dominio y la explotación de sus recursos. Este proyecto hegemónico lo está adelantando Estados Unidos paulatinamente. El pacto de la OTAN con el islam político es para esta década, para luego venir con lo que han venido cultivando: el choque de civilizaciones.

Estados Unidos ha procurado cercar a Rusia y China con bases militares. “¿Dónde está el eslabón perdido en esta cadena de presencia militar? En Líbano, Siria e Irán. La caída de Siria significaría la caída de la resistencia que existe en el mundo árabe en contra de estas pretensiones estadounidenses”, aseveró.

El fracaso del plan estadounidense indica que Rusia y China cumplirán un rol fundamental en la conformación del nuevo orden internacional por el que tanto ha abogado el presidente Hugo Chávez, sostiene Kabchi.

El encuentro Putin-Obama, de acuerdo con su evaluación, implica que “Estados Unidos ha cedido a la presión internacional y acepta que no puede determinar el futuro del mundo”, sino que otros países también tienen su rol.

-¿Es una forma de Estados Unidos aceptar el mundo multipolar?

-Fue obligado a aceptarlo gracias a la resistencia de Siria y de pueblos como el de Irán. La suerte de Siria, hoy día, es la suerte de Irán, de Irak, de la resistencia libanesa, de la resistencia palestina. Por eso es muy importante que EEUU haya aceptado revisar su postura, entender la posición de Rusia y procurar una salida negociada, como siempre lo han planteado Siria, China y Rusia.

SIRIA NO ES LIBIA

-Algo pasa en Siria que el plan usado en Libia no ha prosperado.

-Lo que acontece en Siria no lo podemos vislumbrar solo con los acontecimientos en Siria. En Siria hoy día se está jugando el futuro del mundo, con este forcejeo entre un mundo unipolar, que no quiere ceder espacios; y un mundo multipolar, que los propios acontecimientos están generando.

Además, añade Kabchi, la realidad interna en Siria no es la que muestran las corporaciones mediáticas: hay multitudinarias movilizaciones a favor del presidente Bashar Al-Assad; se hizo un referéndum por la Constitución y el ejército está “absolutamente cohesionado”, ya que 16 meses de agresiones foráneas “no han logrado que un solo general deserte”. Considera, adicionalmente, que el Gobierno sirio ha logrado interpretar “los vientos de cambio que soplan en el mundo”, y poner en práctica “reformas constitucionales y democráticas jamás logradas por país árabe alguno”.

Por todo ello, la situación en Siria es “absolutamente sólida”, y “contra su solidez se estrelló ese plan diabólico hegemónico de Estados Unidos mediante la OTAN”.

-Pero continúan los atentados terroristas, que tienen un impacto grande.

-Los atentados terroristas, lejos de demostrar la gravedad de la situación en Siria, demuestran el fracaso de este plan de agresión extranjera, porque el plan era deponer al Gobierno sirio en un mes y luego fraccionar el país entre sectores religiosos como drusos, cristianos, musulmanes. Eso no lo han logrado. En la medida en que se incentivan los atentados a mansalva, se demuestra el fracaso del plan hegemónico.

Han procurado crear en Siria una suerte de Bengasi (bastión de la sedición libia) para posibilitar la intervención extranjera.

-¿Las potencias no han tenido su Bengasi en Siria?

-No lo han tenido ni lo van a tener, por cuanto son bandas armadas extranjeras (afganas, paquistaníes, iraquíes, egipcias, sudaneses). Para hablar de guerra civil se requieren dos bandos nacionales en pugna.

-Usted descarta que haya en Siria una guerra civil.

-Totalmente. No hay una guerra civil; hay una guerra de agresión contra Siria, que el pueblo sirio está resistiendo. Siria ha adelantado leyes, reforma constitucional. Hasta el día de hoy, 15 ó 16 meses después del triunfo de la revolución egipcia, no han logrado adelantar ni 20% de las reformas que hizo Siria.

-¿Piensa que el gobierno sirio ha logrado interpretar lo que una parte de ese pueblo ha solicitado?

-Es lo más importante en la contienda siria. No se trata de una solución militar, o de un apoyo internacional. El Gobierno sirio entendió los vientos de cambio que soplan, el deseo vehemente de la población de más libertad y más democracia.

-Usted considera que los atentados muestran desesperación. ¿Qué más podría venir?

-Las bandas terroristas desenmascararon a los sempiternos defensores de los derechos humanos en el mundo árabe. Los que bombardean a mansalva a quienes consideran terroristas en Pakistán y Yemen con sus aviones sin tripulación, de repente se encontraron con que están comulgando con los intereses de estas mismas bandas en Siria. Me refiero a Estados Unidos y Europa. El recrudecimiento de los atentados en Siria ayudó a desenmascarar a Estados Unidos: ese país está interesado en un cambio afín a sus intereses y los de Israel, y de ninguna manera le preocupan la vida democrática ni los derechos humanos.

-Por eso le preguntamos: ¿qué otra cosa vendría luego de los atentados?

-Estamos cerca del desenlace. Tomo de la reunión de Obama y Putin algo muy significativo: que dijeran que hay puntos de coincidencia entre ambos, para una salida democrática en Siria que lleve adelante el pueblo sirio. Esa es la posición del Gobierno de Siria, y de los gobiernos de Rusia y China; todo lo contrario de la posición de Occidente, que quería un gobierno como el de Trípoli.

CHOQUE DE CIVILIZACIÓN

El islam político “tiene una avidez de poder” que ha sido entendida por la OTAN, refiere Kabchi. “Hoy día tenemos una dicotomía entre el islam como religión, con casi 1.600 millones de personas; y el islam político, que representa a una minoría y es excluyente porque no acepta disidencia”, opina.

-¿Usted ve ese islam político asociado con los intereses de Estados Unidos y las potencias?

-Es totalmente afín a los intereses de los países de la OTAN en el Medio Oriente. Pero esto no es más que el preludio del “choque de civilizaciones” orquestado por Estados Unidos, paso previo para dividir a los países árabes.

-¿Las potencias usarían el islam político como “cabeza de playa” para luego chocar contra él?

-Lo usan por ahora, y luego chocarán contra él. El imperialismo tiene sus planes a largo plazo. Veo una década de concubinato entre el islam político y las potencias, para luego seguir con el plan del choque de civilizaciones: es decir, enfrentar al islamismo con todas sus vertientes en los países musulmanes; a la ortodoxia cristiana; a las religiones del Lejano Oriente.

¿Qué rol juega el Estado de Israel en ese ajedrez? “Es, en definitiva, el depositario de todos los beneficios de la zozobra que vive el mundo árabe; de las divisiones, las agresiones”, evalúa Kabchi.

-¿Qué piensa que sucederá con el Estado de Israel?

-Llegaron los griegos y a los 300 ó 400 años tuvieron que salir de la zona; llegaron los romanos, pasaron siete siglos y se fueron; estuvieron los bizancios y se fueron; llegaron los cruzados y se fueron; llegaron los otomanos y se fueron. No hay razón para que el Estado de Israel se quede eternamente, porque en la región hay una resistencia nata a lo foráneo. Hay 7 mil años de historia que lo demuestran.

-¿Este tema habrá sido abordado por Putin y Obama?

-No lo creo. Hay dos realidades comunes en Rusia y Estados Unidos: la presencia de una comunidad judía fuerte. Obama tiene una posición muy clara: la causa del Estado de Israel es, para él, sagrada; no sé si lo dice por sus creencias religiosas o por los intereses. Pero con toda seguridad se habrán puesto de acuerdo en algo: “no vamos a la guerra” y el caso sirio se solucionará políticamente.

ENTIERRO DEL PLAN HEGEMÓNICO ESTADOUNIDENSE-EUROPEO

Pero pese a los planes imperiales, augura Raimundo Kabchi, “todos los países del Medio Oriente no solo vamos a sobrevivir, sino que vamos a servir como trampolín para el entierro del plan hegemónico estadounidense-europeo de dominar el mundo”.

Basta ver un mapamundi para entender la lucha por los recursos naturales en el planeta, y lo que mueve el ajedrez de las grandes potencias imperiales. “De aquí a 100 años el gas y el petróleo serán la columna vertebral de la economía internacional, por más que digan otra cosa”, subraya.

PUTIN Y OBAMA SEGURAMENTE HABLARON SOBRE VENEZUELA

Los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Barack Obama, “hablaron sobre Venezuela; que no te quepa la menor duda”, sentenció Raimundo Kabchi.

La patria de Bolívar no queda fuera de las discusiones internacionales. “Un país que molesta a Estados Unidos es Venezuela”, manifestó el analista.

-¿Cree que Rusia puede ser un muro de contención para que EEUU no meta la mano en Venezuela?

-Absolutamente. Hoy día, 33% de la energía europea proviene de Rusia. Así que Europa no puede jugar sucio con Rusia.

Kabchi subraya que EEUU perdió América Latina “hasta nuevo aviso. Espero que sea para siempre”.

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