En Caracas se siembra y cosecha Patria

Montaraz

Lo que hace diez años, en el sector Caño Amarillo de la parroquia Catedral, era un terreno baldío utilizado para arrojar basura y escombros, es ahora –gracias al apoyo de la Fundación Ciara– un espacio para el desarrollo y fomento de la agricultura urbana.

La iniciativa para la concreción de este sueño socioproductivo, data del año 2008 cuando un grupo de hombres y mujeres comprometidos con la Patria, atendiendo el llamado del Comandante Supremo Hugo Chávez de poner manos a la siembra en las ciudades, decidieron tomar mil metros cuadrados de terrenos ociosos para contribuir con la consolidación de la soberanía alimentaria del país.

Tres casas de cultivo conformada por 18 canteros cada una, constituyen el huerto Ezequiel Zamora, donde la Fundación Montaraz, se encarga de producir frutas, vegetales y hortalizas. Rubros que una vez culminado su ciclo de cultivo, tal como lo informó José Aranguren, miembro de la organización, pasan a formar parte de la mesa de las familias caraqueñas a precios solidarios.

“La última venta al público de nuestra producción fue en el mes de noviembre del año pasado, la próxima se tiene previsto que sea para finales del venidero mes de marzo que es cuando culmina el tiempo de la actual cosecha. Mayormente trabajamos con combos donde se incluyen diferentes rubros por tan solo 100 bolívares”, refirió.

Puntualizó que esta actividad, además de contribuir con el combate de la guerra económica, también permite obtener ingresos que son invertidos nuevamente para continuar con el proceso de producción agrícola.

La siembra de plantas medicinales y ornamentales, acotó Aranguren, también forma parte de la producción desarrollada en el huerto Ezequiel Zamora, constituido como un espacio socioproductivo integral por realizar su propio abono y cultivar sus semillas para la siembra.

“Cuando Chávez habló por primera vez de la agricultura urbana todos se burlaban, denigraban de esta labor, ahora más de una persona quisiera tener en su casa por lo menos una siembra de pimentón. Nos dijeron que no podíamos y estamos demostrando todo lo contrario”, aseguró.

Para José Aranguren, el fortalecimiento del aparato económico del país es posible con el cambio del modelo rentista petrolero. Por ello, considera que el desarrollo de la agricultura urbana y periurbana en cada rincón la Patria, es importante intensificarlo para ascender hacia la concreción de una Venezuela libre de transnacionales de alimentos.

Multiplicando saberes

El huerto Ezequiel Zamora se convirtió en una escuela para la promoción de la agricultura urbana, tal es así que estudiantes de las universidades Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Bolivariana de Venezuela, Experimental Politécnica de la Fuerza Armada y la Academia Militar, confluyen todos los fines de semana en este espacio para poner manos a la siembra y aprender de esta milenaria actividad.

Doce docentes de la Fundación Montaraz, son los encargados de instruir acerca de los tipos de cultivo, tiempos de producción, modos de siembra y demás procesos que conllevan el desarrollo de la agricultura urbana. El objetivo es incentivar cada vez más a las personas para que se integren a la consolidación de las ciudades verdes, libres de alimentos transgénicos nocivos para la salud.

La Misión Robinson II Productiva, según informó Humberto Rodríguez, educador de la organización, forma parte del aprendizaje constante que se da dentro de la parroquia Catedral para masificar la actividad agrícola en cada rincón de la ciudad.

“Acá, los estudiantes tienen disponible el huerto los fines de semana para realizar sus prácticas y adentrarse en el mundo de la producción agrícola. Entre semana reciben la parte teórica”, informó.

Recordó que el horario de clases es de seis de la tarde a ocho y media de la noche, los días lunes, martes, jueves y viernes. Mientras que los sábados, varía dependiendo de las prácticas a realizar.

Al mismo tiempo, Rodríguez invitó a todas aquellas personas que por voluntad propia deseen aprender a cultivar, a acercarse a la sede de la Fundación Montaraz.

“El único requisito que solicitamos son las ganas de aprender. Yo era un desconocedor de la parte agrícola a pesar de ser hijo de campesinos y aprendí en este tiempo, en mi casa tengo mis cultivos y ahorro mucho dinero”, enfatizó.

Aprovechemos los espacios

“Ya sea en casa o apartamento, podemos utilizar diferentes técnicas para cultivar nuestros rubros. Nunca debemos limitarnos por no tener una amplia extensión de terreno”, manifestó Yoleida Cordero, miembro de la Fundación Montaraz.

Ella además relató que era una mujer ama de casa que hace cinco años decidió poner manos para sembrar y ahora se siente útil por contribuir con la practica agrícola para el desarrollo económico del país.

La utilización de materiales reciclables para el cultivo, puntualizó Cordero, es una buena opción cuando se quiere ahorrar dinero y contribuir con la preservación del medio ambiente.

“Para crear nuestro huerto hogareño, podemos emplear latas, potes de plástico, sacos, cauchos y demás envases que veamos como una posibilidad de abonar para luego sembrar. Los podemos colocar fácilmente en cualquier sitio desde el patio hasta los balcones”.

Señaló que para iniciar la actividad agrícola en casa, se debe tener en cuenta el tipo de rubro que se desea producir y además respetar el sistema de riego.

Igualmente, recomendó que hay que tomar en cuenta la escogencia de un espacio con luz solar permanente para el crecimiento del cultivo y evitar la contaminación del mismo con la aparición de plagas.

“Invitó a las mujeres especialmente, que son las más afectadas con la guerra económica, a sumarse a esta actividad socioproductiva, si desean se pueden acercar a la Fundación, donde gustosamente aclararemos todas sus dudas”, indicó la trabajadora.

Planes de expansión

Para consolidar aún más el sistema de producción del huerto Ezequiel Zamora, sus responsables trabajan en una serie de proyectos a mediano y largo plazo que permitirán abrir el abanico en cuanto al abastecimiento de alimentos.

La puesta en marcha de la producción avícola con la cría de gallinas ponedoras, así como la creación de un banco de semillas para surtir a los huertos de la Gran Caracas, forman parte de los planes de estos hombres y mujeres que, sin ningún interés mercantilista, ponen un granito de arena cada día para contribuir con el desarrollo económico.

Igualmente, se tiene previsto abrir la biblioteca Alfredo Maneiro en la sede de la fundación para el servicio de los vecinos de la zona.

 

Hoy Venezuela/ Ciudad Caracas

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