Hace ocho años, el 31 de mayo de 2010, Israel atacó en aguas internacionales del mar Mediterráneo la Flota de la Libertad, compuesta por seis embarcaciones de la organización propalestina Free Gaza, en las que viajaban 750 personas provenientes de 37 países.
Las embarcaciones llevaban 10.000 toneladas de alimentos y enseres, clasificados como ayuda humanitaria a la población que habitaba la Franja de Gaza.
La misión humanitaria cumplía con el deber de asistir a la población civil palestina, ante el bloqueo ilegal impuesto por Israel a la franja en 2003, denominado como un «castigo colectivo» por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
En el hecho violento, fallecieron 19 personas y resultaron heridas 60. Diferentes gobiernos y organizaciones internacionales condenaron duramente el acto bélico como violador del Derecho Internacional y un crimen de lesa humanidad.
Las terribles imágenes de los soldados israelíes abriendo fuego a la población civil que viajaba en la flota recorrieron el mundo, causando una gran conmoción en la opinión pública internacional.
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