Durante la V Cumbre de las Américas, realizada en el año 2009, en Trinidad y Tobago, el entonces presidente de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frias le regaló a su homólogo estadounidense, Barack Obama, un ejemplar en castellano del libro escrito en 1971, por el uruguayo Eduardo Galeano, titulado “Las venas abiertas de América Latina”.
El gesto del mandatario Hugo Chávez, tuvo lugar en una reunión entre el homólogo americano y los demás líderes pertenecientes a la Unión de Naciones Suramericanas, que se celebró antes de iniciarse la primera sesión plenaria de la V Cumbre de las Américas, prevista para los días 17, 18 y 19 de abril del año 2009, realizada en el estado caribeño.
El detalle que tuvo el comandante Chávez, ocurrió hace nueve años y se produjo después, de que le ofreciera a Obama su amistad y le diera un apretón de manos, durante la inauguración del encuentro hemisférico.
“Con esta misma mano hace ocho años yo saludé a Bush. Quiero ser tu amigo”, le dijo Chávez, al momento que estrechaba su mano al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Por su parte, el sucesor de George Bush en la Casa Blanca saludó a Chávez con un cordial «¿cómo estás?» en español, le agradeció el regalo y mostró sonriente el libro a los fotógrafos antes de continuar con la reunión de la cumbre.
Chávez dijo después, que le dio a Obama el libro como retribución al gesto del estadounidense de haberse acercado a saludarlo en la inauguración de la V Cumbre de las Américas.
Horas más tarde durante la celebración de aquella plenaria, el ex presidente venezolano anunció que estaba restableciendo sus relaciones con Washington, a nivel de embajadores, las cuales estuvieron interrumpidas durante siete meses (desde septiembre 2008 hasta abril 2009).
Se pudo conocer que luego del encuentro que sostuvo aquel 18 de abril con el Líder de la Revolución Bolivariana, el presidente de Estados Unidos fue categórico en manifestar que tiene mucho que aprender y que escuchará con atención a sus pares de América del Sur.
El primer encuentro de Obama, con los líderes de la región despertó expectativas en la cumbre de aquel 2009, luego de que el mandatario estadounidense ofreciera reiniciar la relación con la isla de gobierno comunista (Cuba) y dejar atrás un período de frías relaciones entre la primera economía global y sus vecinos del sur.
Historia de América
Galeano, quien escribió la obra literaria “Las venas abiertas de América Latina” en los años 70 del siglo pasado, se convirtió en un exponente clave de la izquierda del continente.
El libro que Chávez ha elegido como símbolo de su primer encuentro con el Jefe estadounidense, relata la historia de América en forma cronológica; mediante relatos cortos, da cuenta además de los excesos que cometieron los colonizadores europeos contra los pueblos originarios y del saqueo al que fueron sometidos los territorios que en el presente conforman Latinoamérica y el Caribe, el llamado (Patio trasero de Estados Unidos).
Fuentes de la Casa Blanca calificaron en su oportunidad el libro que recibió Obama, como una obra académica que representa «la base de la teoría de la dependencia» de esos pueblos con el vecino del norte.
Como consecuencia del gesto que tuvo el Comandante Chávez, con el mandatario norteamericano, la obra más importante de Galeano, que se encontraba en el lugar 60.280 de la lista de los títulos más vendidos en formato digital, saltó a la posición número diez en tan solo un día.
El salto que dio la publicación del periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano, fue considerado «impresionante» por los expertos. Amazon uno de los más importantes vendedores de libros por línea en el mundo, informó en una semana a sus clientes que la edición en inglés del libro de Galeano estaba agotada.
Expectativas en la cumbre
Esta Cumbre pasó a la historia por la posición unitaria de América Latina, para impulsar nuevas relaciones con Estados Unidos y porque Cuba, marginada de esas cumbres, a pesar de su ausencia estuvo presente en cada debate y a pesar de los conflictos, amenazas, debilidades, la integración latinoamericana toma fuerza y tiende a consolidarse.
Sin duda, Barack Obama quien estrenó su gobierno en la V Cumbre de las Américas, impresionó a sus pares porque tuvo gestos cordiales, con los presidentes y en especial con los de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, que durante el gobierno de Bush, mantuvieron relaciones bilaterales tensas, críticas y duras.
Las expectativas creadas en aquella Cumbre de las Américas, forjaron nuevas esperanzas para iniciar un ciclo histórico de relaciones entre iguales; es decir con pleno respeto a la soberanía de los pueblos y al ejercicio del derecho de autodeterminación. Si Estados Unidos pondría en práctica esos principios, sólo desde ese utópico momento, se iniciarían nuevas relaciones diplomáticas, económicas, comerciales y políticas con el imperio porque abandonaría su política injerencista, las invasiones armadas, las acciones clandestinas de la CIA, de la DEA y demás agencias de inteligencia que cuando han intervenido han dejado una enorme estela de muerte, destrucción, dictaduras militares y neofascistas, destierros y diásporas, cárcel, desaparición forzada de personas y un sin número de operaciones cóndor en sus distintas versiones.
Pasada la V Cumbre, la política de Estados Unidos respecto a las patrias de suramérica no ha variado en absoluto, solo han llegado a discursos de cortesía y declaraciones de buena voluntad. Con Cuba sigue siendo el imperio prepotente que impone condiciones a la isla pero que es incapaz de mirar adentro de su casa lo que le hace “desconocer” la existencia de miles de presos políticos encerrados en las cárceles imperiales, millares de violaciones a los derechos humanos concretados en arrestos arbitrarios y secuestros de personas en cualquier parte del mundo. Sin embargo, Estados Unidos, en su doble juego y doble moral se atreve a juzgar “violaciones” de derechos humanos en otros países y en especial en Venezuela.
Para evitar este desenlace, el pueblo de Venezuela sigue desarrollando un modelo alternativo al sistema capitalista. Un sistema de armonía con nuestra madre tierra y no de saqueo de los recursos naturales; un sistema de diversidad cultural y no de aplastamiento de culturas e imposición de valores culturales y estilos de vida ajenos a las realidades de los países; un sistema de paz basado en la justicia social y no en políticas y guerras imperialistas; un sistema que no los reduzca a ser simples consumidores o mercancías.
Por tal motivo, se puede deducir que con este detalle el Comandante Hugo Chávez, buscaba de alguna u otra manera, mostrarle a su homólogo estadounidense Barack Obama, mediante esta importante obra literaria, el saqueo de las riquezas del continente suramericano que durante medio siglo sufrió en manos de las potencias de la época y fue base de la cultura de izquierda moderna latinoamericana.
Prensa Digital MippCI/Agencias
