Hace 42 años, el 25 de abril de 1976, falleció a causa de un accidente de tránsito el destacado poeta, ensayista, cronista, periodista y humorista caraqueño, Aquiles Nazoa.
Obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de Escritores humorísticos y costumbristas en 1948 y el Premio Municipal de Literatura del Distrito Federal y el Premio al mejor libro publicado en 1967.
De origen humilde, desde niño desempeñó muchos oficios, fue aprendiz de carpintería, telefonista, botones de hotel y empleado de bodega. Ingresó como empaquetador en El Universal donde ejerció numerosos cargos, hasta que llegó a trabajar como escritor y periodista. Posteriormente, escribió para varios diarios nacionales y regionales, y editó sus propios libros.
Llegó a ser muy conocido por sus extraordinarias obras, en las que reflexionaba sobre la historia, cultura, anécdotas y costumbres venezolanas, que se reflejan en su poesía, convirtiéndose en un gran exponente de la identidad y la nacionalidad. Así, produjo un exitoso espacio televisivo “Las cosas más sencillas”.
Entre sus obras más destacadas, se encuentran: Credo, La avispa ahogada, El burro flautista y Caballo de manteca; Navegantes de colores, Genial e Ingenioso y Amigos, jardines y recuerdos; las tres últimas fueron finalizadas por escritores cercanos a él, en homenaje póstumo a su repentina partida, que se produjo por un accidente de tránsito en la autopista Caracas-Valencia.
Creo en la amistad como el invento más bello del hombre,
Creo en los poderes creadores del pueblo
Creo en la poesía y en fin,
Creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama.
Prensa Digital MippCI