EFEMÉRIDES | 1858 Primer Cable Transatlántico Submarino

El 5 de agosto de 1858, se tiende el primer cable transatlántico submarino desde el que se transmitirá, 11 días después, el primer telegrama entre América y Europa.

Fue colocado en el piso del Atlántico, desde el Telegraph Field, Foilhommerum Bay, isla de Valentia en el oeste de Irlanda hasta Heart’s Content, en el este de Terranova.

Tenía una longitud de 4.200 kilometros y un peso de 7.000 toneladas.

Las primeras comunicaciones se realizaron el 16 de agosto 1858, reduciendo el tiempo de comunicación entre Norteamérica y Europa de los diez días, el tiempo que se tardaba en entregar un mensaje en barco, a cuestión de minutos (u horas).

Para conseguir un cable telegráfico submarino se debía resolver el problema del aislamiento. Esto se consiguió gracias a la gutapercha, sustancia obtenida de la savia de la especie Palaquium originario del archipélago malayo conformado por las islas de Malasia, Indonesia, Borneo, Timor, Java y Papúa. Una vez solucionado este problema, se abrió el camino a la instalación de cables submarinos.

El primer cable submarino internacional lo realizaron los hermanos Brett (John Watkins Brett, Jacob Brett) en 1850, y unía Gran Bretaña con Francia a través del estrecho de Dover. A pesar de que un pescador rompió este cable accidentalmente al poco tiempo de instalado, éste causó una gran sensación.

Contexto Histórico:

A consecuencia de este éxito el cable submarino sufrió un «boom»: en Irlanda, Bélgica, Países Bajos, del Reino Unido, en el Mediterráneo, en el Mar Negro, y otros. 25 cables submarinos se habían instalado en el año 1855.

El cable submarino más largo, en ese tiempo, era el del Mar Negro de 574 kilómetros, mientras que se necesitaba cerca de 3.000 kilómetros para el cable del Océano Atlántico. Además, el cable debía descansar en el fondo del océano a más de 3.000 metros de profundidad. Puesto que este era el primer intento, existían muchas posibilidades de que la colocación del cable no estuviera exenta de problemas.

En 1854 el financiero norteamericano Cyrus Field, Samuel Morse y otros, formaron una compañia para promover la idea de un cable oceanico entre Terranova e Irlanda. Los gobiernos norteamericano y británico proporcionaron los barcos, el Agamemnon y el Niagara.

Acompañados por las fragatas Leopard y Cyclops, los barcos llegaron en la primera semana de agosto al puerto irlandés de Valentia. El empresario Cyrus West Field y la Atlantic Telegraph Company realizaron el primer cable telegráfico transatlántico. El proyecto comenzó en 1857 y se completó el 5 de agosto de 1858. El cable funcionó durante sólo tres semanas, pero fue el primero de los proyectos en obtener resultados prácticos. El primer telegrama oficial a pasar entre los dos continentes fue una carta de felicitación de la reina Victoria del Reino Unido con el Presidente de los Estados Unidos James Buchanan el 16 de agosto de 1858.

El primer intento, en 1857, fue un fracaso. Los buques elegidos para la instalación del cable-fueron buques de guerra reconvertidos: el HMS Agamenón y el USS Niágara. El cable comenzó cerca de Ballycarbery Castillo Condado de Kerry, la costa suroeste de Irlanda, el 5 de agosto de 1857. El cable se rompió en el primer día a casi 3.200 metros de profundidad, y la operación fue abandonada en ese año.

Al tercer intento, el empalme del centro se terminó el 29 de julio de 1858. El cable corría fácil esta vez. El Niágara llegó a la bahía de Trinity, Terranova el 4 de agosto y la mañana siguiente, el extremo de la orilla llegó a tierra. El Agamenón hizo una carrera igual de exitosa. El 5 de agosto, llegó a Valentia Island, y el extremo de la orilla llegó a tierra en Knightstown y luego conectado con el cable local cercano.

El 16 de agosto de 1858 el primer mensaje enviado a través del cable era: “Gloria a Dios en las alturas; en la tierra paz y buena voluntad para con los hombres”, la Reina Victoria envió un telegrama de felicitación al presidente James Buchanan y expresó su esperanza de que resultaría “un vínculo adicional entre las naciones cuya amistad se basa en su interés común y la estima recíproca”. El Presidente respondió que, “es el triunfo más glorioso, porque es mucho más útil a la humanidad, que fue ganado por el conquistador nunca en el campo de batalla. Que el telégrafo Atlántico, bajo la bendición de los cielos, llegará ser un vínculo de la perpetua paz y la amistad entre las naciones hermanas, y un instrumento destinado por la Divina Providencia para difundir la religión, la civilización, la libertad y la ley en todo el mundo “.

La calidad de la señal disminuyó rápidamente, reduciendo la transmisión a una velocidad casi inutilizable; descifraba el código morse a la velocidad de 0,1 palabras por minuto. Y lo peor de todo es que este histórico cable no duró ni un mes, ya que fue destruido al mes siguiente cuando un electricista de la Atlantic Telegraph Company, aplicó un excesivo voltaje con el fin de lograr un funcionamiento más rápido.

La persistencia en el proyecto finalmente dio sus frutos 12 años más tarde, en julio de 1866, cuando el vapor SS Great Eastern -el barco más grande a flote de la época-, logró exitosamente pasar el cable a lo largo del fondo arenoso del Atlántico Norte.

Hubo que diseñar un nuevo cable con un mejor blindaje, un hilo conductor mucho más grueso que el anterior y con mayor resistencia a la torsión y, al fin, en 1866 se puso en servicio el primer cable entre ambos continentes. A partir de entonces y hasta final del siglo, 15 cables cruzaban el Atlántico, sentando los cimientos de la gran red de cables submarinos que existen en la actualidad y que, a principios del siglo XX, ya sumaba un importante número de enlaces.

Con esta expansión pronto aparecieron diseños de mayor envergadura como el cable construido en 1863 entre Bombay y Londres y luego en 1872 Bombay y Australia a través de Singapur y China y posteriormente en 1876 entre Londres y Nueva Zelanda. Y en América con la unión en 1903 de EE.UU.-Hawai y Gwan-Filipinas en 1903.

Con la aparición de la fibra óptica en 1980, los cables submarinos empezarán a incorporarla, el primero de ellos el TAT-8. La importancia de los cables submarinos en la actualidad es muy grande, a partir del 2006 las telecomunicaciones por satélite representaron solo el 1% del tráfico internacional de comunicaciones, el resto fue llevado por cables submarinos. Su capacidad abarca los terabits por segundo mientras que los satélites solo megabits por segundo.

Entre los cables submarinos actuales podemos destacar: el PANAM, que conecta Sudamérica por el lado del pacífico, el SAM_1 que conecta Brasil, Argentina, Perú y Chile, el MAYA_1, que conecta Centroamérica con América del norte, el ALBA_1, que conecta la Guaira-Sibaney y Cuba-Jamaica y el SEA-ME-WE 4 que conecta el sureste asiático, el continente indio, el medio oriente y Europa.

Prensa Digital MippCI

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