(1895-1934) Augusto César Sandino nació un día como hoy hace 123 años, fue patriota y revolucionario nicaragüense.
Se destacó como un líder de la resistencia nicaragüense contra el ejército de ocupación estadounidense en Nicaragua en la primera mitad del siglo XX. Su lucha guerrillera logró que las tropas de los Estados Unidos salieran del país, no sin antes crear la Guardia Nacional y poner al frente de la misma al general Anastasio Somoza García quien, a traición, mandó a asesinar a Sandino.
Nacido en Niquinohomo, Nicaragua, el 18 de mayo de 1893, fue miembro de una humilde familia nicaragüense, trabajó como minero en Nicaragua, Honduras y México.
En 1926 Sandino regresó a su patria, que había sido ocupado desde 1916 por tropas estadounidenses dedicadas a defender los intereses de las compañías fruteras de EEUU y decidido a luchar en favor de la autonomía nacional, afectada por el convenio Bryan-Chamorro por la firma del tratado Stimpson-Moncada, reunió un grupo de guerrilleros y se alzó en armas.
Durante seis años combatió contra las tropas de diferentes gobiernos apoyados por EEUU, al término de los cuales había logrado aglutinar a su alrededor a unos tres mil hombres y se había ganado la admiración popular. Organizada bajo su mando, la guerrilla rebelde se refugió en las selvas de Nueva Segovia, donde prácticamente se tornó invencible.
Al no poder derrotarlo, el presidente estadounidense Herbert C. Hoover ordenó la retirada de las tropas desplegadas en Nicaragua.
Es Héroe Nacional de Nicaragua y junto con el poeta Rubén Darío, constituye la máxima expresión de la nacionalidad nicaragüense. Se le llama «General de Hombres Libres».
Sus acciones y enseñanzas fueron la base ideológica para la fundación, años más tarde, del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, por Carlos Fonseca Amador, junto a otros compañeros.
Una de sus frases más emblemáticas es:
«Yo quiero patria libre o morir»
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