El 18 de diciembre de 1889, nació José Rafael Pocaterra, escritor, novelista, ensayista, poeta, diplomático y político venezolano, considerado uno de los maestros del cuento venezolano del siglo XX.
Pocaterra nació en Valencia, estado de Carabobo. Hijo de Jaime Demetrio Pocaterra y de Mercedes Mac Pherson. Realizó sus estudios en la Escuela Elemental de su ciudad natal.
En 1907, colaboró en «Caín», periódico en que se identificó como enemigo del gobierno del presidente Cipriano Castro, por lo que sufre un año de cárcel. Se instaló en Calabozo en 1909 y allí escribió su primera novela: «El doctor Bebé», en la que satirizó la figura de Samuel E. Niño.
En 1912, regresó a Caracas, donde escribió «Vidas Oscuras». En agosto de 1914, se trasladó a Maracaibo, estado Zulia, y comenzó a colaborar en «El Fonógrafo» y en octubre de ese año, compartió la dirección de ese diario junto con Eduardo López Bustamante.
En abril de 1917, apareció en Maracaibo la revista «Caracteres» que dirigió. Al mismo tiempo escribe su tercera novela, «Tierra del Sol Amada». En su regreso a Caracas en 1918, ganó el primer premio de los juegos florales organizados por Venezuela Contemporánea con el cuento «Patria, la Mestiza». Escribió artículos en «El Universal», «El Nuevo Diario» y «Pitorreos».
Durante su estadía en la cárcel, escribió gran parte de sus «Memorias de un Venezolano de la Decadencia», publicadas en Colombia en 1927, su novela «La Casa de los Ábila», publicada en 1946 y varios de sus «Cuentos Grotescos».
Al salir en libertad, fundó en Caracas, una empresa editora llamada «La Lectura Semanal», pero resolvió exiliarse voluntariamente, en julio de 1922, a Nueva York. Comenzó a colaborar en «El Heraldo de Cuba», con una columna titulada «Cartas hiperbóreas».
«Panchito Mandefuá», el personaje de uno de sus «Cuentos grotescos», se convirtió en símbolo del niño de la calle. Al mismo tiempo, sus «Memorias de un Venezolano de la decadencia», constituyeron una crónica trágica y alucinante de los sucesos de la vida venezolana, comprendidos entre 1900 y 1920, así como un violento y brillante panfleto en contra de los regímenes de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez.
Retirado en Canadá, ocupó hasta su muerte la cátedra de literatura hispanoamericana en la Universidad de Montreal.
Su vida como político y diplomático
En 1909, fue secretario del ministro de Obras Públicas Roberto Vargas y al año siguiente, acompañó como secretario privado a Vargas, quien fue designado presidente del estado Guárico y se instaló en Calabozo.
Entre 1916 y 1918 ocupó diversos cargos políticos en el estado Zulia.
Involucrado en la conspiración del capitán Luis Rafael Pimentel, el 20 de enero de 1919 fue encarcelado en La Rotunda y salió en libertad el 1° de enero de 1922.
En 1923, se instaló en Montreal donde trabajó en una compañía de seguros y mantuvo una nutrida correspondencia con los exiliados venezolanos. Fue miembro de la junta que organizó la expedición revolucionaria del «Falke», que dirigió el general Román Delgado Chalbaud; al fracasar el desembarco en Cumaná el 11 de agosto de 1929, viajó nuevamente a Montreal.
Un año después de su regreso a Venezuela se incorporó al Congreso Nacional como secretario y senador por el estado Carabobo, en abril de 1939, tocándole ejercer la presidencia del Senado (1939-1941). En julio de 1939, se encargó del Ministerio de Trabajo y Comunicaciones y luego ocupó la presidencia del estado Carabobo (1941-1943).
En 1943 fue nombrado Enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Venezuela en Gran Bretaña y el 8 de octubre de 1945, presentó credenciales como embajador en Moscú, inaugurando así las relaciones diplomáticas entre Venezuela y la Unión Soviética.
En 1948, formó parte de la delegación venezolana ante la IX Conferencia Internacional Americana en Bogotá, y en julio de ese año fue designado embajador de Venezuela en Brasil.
En 1949 fue nombrado Embajador de Venezuela en Washington por el gobierno de la Junta Militar. Regresó a Canadá donde ocupó la cátedra de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Montreal y sólo volvió a Venezuela, por pocos meses con motivo de la celebración del Cuatricentenario de Valencia, para cuya ceremonia había sido designado orador de orden.
José Rafael Pocaterra falleció el 18 de abril de 1955 en Montreal, Canadá. Sus restos fueron sepultados en Valencia, su tierra natal.
Prensa Digital MippCI/Agencias
