El desempleo en la Eurozona llega a un máximo histórico de 11, 2 por ciento, desde la creación de la Unión Monetaria, durante el pasado mes de junio. Entre los países miembros del bloque, las tasas de desocupación más elevadas se registraron en España (24,8 por ciento) y en Grecia (22,5 por ciento), informó este martes la oficina de estadística europea.
Más de 123 mil personas quedaron sin empleo en junio en la zona euro, con lo cual el número total de parados ascendió a 17 millones 800 mil, mientras que en el bloque de 27 países la cifra total de desempleados se elevó a 25 millones 100 mil, indicó.
Según la oficina de estadística, el desempleo en la zona euro se disparó por el agravamiento de la crisis económica en España, que ha generado que un total de cinco millones 693 mil 100 ciudadanos estén sin trabajo.
Estos datos contrastan radicalmente con otros países de la zona euro, como Austria (4,5 por ciento), el país de la región con menos personas sin trabajo, y Holanda (5,1 por ciento). Los otros dos países con un desempleo inferior al 6 por ciento en junio son Alemania y Luxemburgo, ambos con un 5,4 por ciento. Este registro marca el comienzo del verano boreal, que suele activar el mercado laboral europeo.
Por su parte, el Instituto de Estadística Italiano (Istat) informó este martes que el desempleo en Italia alcanzó un nuevo récord en junio al llegar a 10,8 por ciento, contra un nivel de 10,6 por ciento en mayo, aunque decayó levemente entre los más jóvenes, según datos preliminares.
Una de las causas del incremento del desempleo en la Eurozona son los drásticos programas de ajuste y despidos masivos aplicados en varios países para enfrentar la crisis de la deuda.
El desempleo se ha convertido en los últimos meses en una de las principales preocupaciones de los líderes europeos y para reactivar la economía e impulsar el empleo, la Unión Europea (UE) aprobó a finales de mayo pasado un plan de 120 mil millones de euros (unos 151 mil millones de dólares).
Según el bloque regional, esos fondos se utilizarán para apoyar medidas con efectos rápidos, como el aumento en 10 millones de euros (12 mil 592 millones de dólares) del capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar a las pymes (pequeña y mediana empresa) y para avalar bonos con los que se financiarán proyectos de infraestructuras de transporte, energéticas y de banda ancha.
RNV/ Prensa MinCI
