Para la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Luisa Estella Morales Lamuño, la implementación de los tribunales municipales, a ser puestos en marcha el venidero 1 de enero cuando entrará en vigencia la reforma del Código Orgánico Procesal Penal (COPP), es un primer paso que da el poder judicial en un cambio de estructura de lo que debe ser la administración de justicia.
A juicio de la titular del máximo Tribunal del país, esta iniciativa es un gran adelanto, pues “no era fácil dentro de la estructura del Código Orgánico Procesal Penal” diferenciar para los delitos menos graves, cuyas penas no exceden los ocho años de cárcel, un procedimiento”.
Dice la magistrada que han tomado la iniciativa de desarrollar los tribunales municipales con unos jueces con niveles de instrucción y de sensibilidad frente al problema social. A su juicio estos dos elementos permitirán a los jueces municipales juzgar de una manera amplia a los ciudadanos que cometan delitos menos graves.
—¿Cuál ha sido la gestión del TSJ en el ámbito de la municipalización de la justicia a propósito de la Misión A Toda Vida Venezuela?
—Hemos estados asistiendo al Consejo de la Misión a Toda Vida Venezuela (…). Nosotros sabemos que a través del deporte, la cultura y el teatro podemos hacer actos dentro de lo que es la cotidianidad y de establecer programas para la prevención del delito, sobre todo dirigidos a los jóvenes. No solamente pensamos que la Misión A Toda Vida Venezuela debe ser el aspecto judicial o el aspecto sencillamente policial, sino que es una misión diferente para establecer las bases que nos permitan salir de los niveles de inseguridad que en este momento se pueden detectar.
—¿De qué manera los tribunales municipales coadyuvarían a resolver la impunidad en este tipo de delitos?
—A través de la imposición de la pena y el seguimiento del cumplimiento de la pena. Allí entran entonces los consejos comunales, y desde el Ministerio de Asuntos Penitenciarios, que nos ayudará a coadyuvar al juez al cumplimiento de esa pena. Qué puede ocurrir cuando una persona sea condenado por un juez por un delito menos graves contra la propiedad. Por ejemplo, de acuerdo con el consejo comunal, el condenado va a ayudar a barrer las calles o a pintar la plazas, pintar la escuela o cualquier otra actividad de esta naturaleza que lo haga conectarse con un colectivo, conectarse con la comunidad y por supuesto reflexionar acerca del delito menos grave cometido.
—¿Eso redundaría en el descongestionamiento de las cárceles?
—Sí, sí va a descongestionar las cárceles, porque hoy los miles de casos pendientes en los tribunales por audiencia, son por comisión de delitos menos graves, cuyas penas no exceden de ocho años.
—¿Tales instancias realmente abren la puerta al pueblo para que administre justicia?
—Sí, es la verdadera participación popular. Es decir, pensamos nosotros que el pueblo sí está participando y está ayudando a la administración de justicia.
—¿Y la figura de escabinos no era una muestra de participación ciudadana?
—A mi juicio, no, porque allí la escogencia del escabinado más bien constituía una traba para el rápido juzgamiento, era muy difícil la constitución de los escabinos. Y por otra parte, si ustedes se dan cuenta los escabinos siempre participaban en la constitución de tribunales superiores, pero nunca en la participación de los tribunales de instancia que son realmente los que por primera vez hacen contacto con el colectivo.
—¿Esta iniciativa constituye el acercamiento de la justicia al seno del pueblo?
—Así es. Nosotros desde hace muchos años venimos ensayando la posibilidad de llegar hasta las comunidades, en una extensión del concepto de acceso a la justicia y, en tal sentido, en la formación de nuestros jueces, en la Escuela de la Magistratura, hemos utilizado los tribunales móviles para que lleguen a las comunidades, de acuerdo generalmente con los consejos comunales. Eso ha tenido para nosotros buenos resultados, una visión diferentes de los jueces.
—¿La creación de estos tribunales está coordinada con otros órganos del sistema de justicia?
—Debe haber una coordinación. (…) Creo que con la coordinación podemos obtener un excelente resultado y sin duda que no estamos actuando cada uno por su cuenta, estamos en el marco general de una misión, en la cual cada uno ha tomado su competencia para eso.
—Usted ha señalado que la reforma del COPP fue un cambio positivo ¿Cuáles son los beneficios para la justicia?
—Esta la de los tribunales municipales para mí es una de la más importante. Es realmente la posibilidad de nosotros poder desarrollar un cambio en la estructura del Poder Judicial de una manera eficiente. Comenzamos de allí y vamos desde allí a permear todo el Poder Judicial con esta nueva visión de participación popular y de la equidad en la aplicación de la justicia.
—¿En qué beneficia esta reforma al ciudadano de a pie?
—Bueno el primer beneficio es que se pondere y se valore su libertad de una manera más directa. Es decir, consideramos que el ciudadano que delinque por primera vez en un delito menos grave debe tener la opción de rectificar y no ir a una cárcel inmediatamente. Y en segundo lugar, la celeridad procesal, la celeridad absoluta en el procedimiento. En los procedimientos principales los jueces van a dar una gran celeridad, pues ninguna persona que incurra en este tipo de delito puede pasar más de 48 horas sin ser presentado durante una audiencia.
—¿La reforma del COPP abrió paso a los llamados juicios en ausencia?
—No, no se trata de juicios en ausencia. Se trata de una respuesta del Poder Judicial a la contumacia de algunas personas que hayándose presente en el país, hayándose presente en muchos casos en el tribunal se niega a comparecer ante el juez. Es muy diferente al juicio en ausencia.
Arrancan el 1° de enero
Desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) aseguran que el 1 de enero de 2013 serán instalados 15 tribunales municipales, los cuales van a tener sus espacios dentro de las mismas áreas que tienen los tribunales ordinarios (palacios de Justicia).
Tales despachos estarán ubicados en Caracas (11); Aragua (2); Nueva Esparta y Táchira, en los que habrá uno respectivamente.
Y para que tal iniciativa vea luz con el mayor éxito posible, el TSJ ha venido realizando la formación intensiva de los futuros jueces municipales.
“Esto jóvenes que van a ingresar como jueces, dentro de su preparación van a tener una parte práctica, donde ellos van a tener una audiencia para delitos menos graves. En el delito menos graves, el transgresor nunca va a la cárcel, es la primera premisa que establecemos, sino que al ser presentados por el Ministerio Público, el juez inmediatamente abre una audiencia, oye a las partes, mira la pruebas y dicta en ese mismo día, después de esa audiencia, la sentencia y la persona regresa a su sitio de origen a cumplir la pena.
La presidenta del TSJ, Luisa Estella Morales Lamuño, asegura que “el no cumplimiento de la pena implicaría la revocatoria de esta medida y entonces sí tendría que pagarlo con la privación de la libertad”.
Seguidamente, puntualiza: “Pero yo creo que frente a la expectativa y el ofrecimiento del Poder Judicial de que una persona que cometa algún tipo de delito menos grave, se le ofrezca la posibilidad de no ir a la cárcel, creo que la opción es válida”.
Ciudad CCS
