Durante su participación en el programa La política en el diván, transmitido por Venezolana de Televisión, la ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, explicó que factores de extrema derecha mundial están en contra del diálogo en nuestro país.
“Nosotros demostramos que están actuando intereses imperiales”. También dijo que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, está desvirtuado en su posición.
Expresó la ministra que la expansión imperialista de EEUU violenta lo contemplado por los preceptos de la OEA, al pretender doblegar a los Estados frente a la pretensión del hegemón de obtener obediencia por parte de los demás miembros.
Explicó también que un secretario general de la Organización de Estados Americanos tiene funciones administrativas y quien hoy ostenta ese cargo pretende dar órdenes en Venezuela, siendo que la patria de Bolívar ha dado siempre la batalla por su dignidad y autodeterminación.
“El pueblo de Venezuela dio la pelea por su libertad y su independencia y jamás será sometido por nadie y el predominio que pretende implantarse no puede estar por encima de otros mecanismos, tal como lo establece la Organización de Naciones Unidas (ONU)”, subrayó. Agregó que el fracaso de Almagro quedó demostrado.
Rodríguez indicó que “la oposición venezolana vivió una derrota” y el presidente de la Asamblea Nacional dio vergüenza, a escala mundial, al reaccionar de forma desmesurada, aseguró que si contabilizamos el costo de la guerra y cerco mediático contra Venezuela, se evidencia la tremenda deuda de sus operadores con el pueblo.
Anunció la canciller Rodríguez que varios jefes de Estado han solicitado que el secretario general de la OEA se retracte en su actitud contra Venezuela y calificó como una aberración el informe que presentó Almagro para justificar el chantaje violento de la oposición venezolana.
Agregó que nadie puede pretender un sistema que propicie la violencia en Venezuela y solo los sectores más irresponsables pueden rechazar el diálogo.
Prensa MPPRE
