Aforo completo durante dos días cosechó el coloquio Conjura Mediática contra Venezuela, presentado en la sala José Félix Ribas de Caracas por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, en el que se debatió desde diferentes enfoques la guerra comunicacional que enfrenta Venezuela y su proceso revolucionario.
La afluencia de personas al Teresa Carreño el jueves en la mañana desbordó la capacidad de la sala, por lo que hubo necesidad de colocar sillas y pantallas gigantes en los espacios exteriores del complejo teatral para que las personas interesadas en el debate pudiesen escuchar las ponencias.
El viernes también resultaron escasas las butacas de la sala Ribas. La discusión sobre el tema mediático en tiempos de guarimba y terrorismo suscitó el interés de cientos de personas que se acercaron al Teresa Carreño para participar en las deliberaciones motivadas por las ponencias de invitados de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Colombia, México, Uruguay, España, Francia y Venezuela.
Un elemento clave del debate lo introdujo el canciller Elías Jaua en la instalación del evento cuando señaló que a la conjura mediática se le debe combatir con política real. Los hechos concretos de la Revolución terminan imponiéndose sobre las falacias comunicacionales cuando la política se hace desde el lado humano, razonó Jaua. La idea de que las campañas de la derecha están destinadas a fracasar quedó en el ambiente cuando el canciller refirió anécdotas que se repiten en aeropuertos y hoteles del mundo, con gente común que se le acerca para expresar el interés y el afecto por Venezuela.
William Castillo, director de Conatel, logró titulares con sus denuncias de ataques cibernéticos de origen estadounidense y el alerta sobre planes en desarrollo para captar audiencias a través de la instalación de bases para emisión de señales radioeléctricas. La contundencia de los argumentos de Castillo y su explicación detallada sobre cómo los Estados Unidos se dispone a legalizar la guerra cibernética contra Venezuela, hicieron recordar al auditorio cuán poderoso es el enemigo.
Pero poderosa también es la Revolución Bolivariana, que ha logrado que en Venezuela su mensaje sea hegemónico y gane 18 de 19 elecciones, a pesar de la conjura mediática global, fue la idea que expuso Luis Britto García para establecer el contraste entre la realidad y la virtualidad. Ese mensaje propio es el que se debe desarrollar -el que antepone el amor al odio, la solidaridad al egoísmo, la soberanía a la dependencia, el socialismo al capitalismo-, detalló Britto, en vez de llenar el discurso de quejas y reclamos contra la oposición.
El periodista brasileño Carlos Alberto Almeida, fundador de Telesur, trajo al tapete un efecto no percibido de la guerra mediática contra Venezuela y es el empeño en dañar las buenas relaciones entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Dilma Rousseff. Almeida propuso convocar una cumbre presidencial latinoamericana para tratar el tema comunicacional y advirtió que el imperialismo teme la influencia de Venezuela en América Latina y por eso el ataque mediático.
Eleazar Díaz Rangel, director de Últimas Noticias, destacó la reciente decisión de la Casa Blanca de disponer de 15 millones de dólares para Venezuela, con los cuales el gobierno estadounidense busca financiar medios de comunicación que estuviesen debilitados, particularmente emisoras de radio que tienen mucha influencia en la ciudadanía y llamó la atención sobre el hecho de que el crecimiento de los votos de la oposición no ha sido producto de una estructura partidista, sino que el factor fundamental en esta tendencia han sido los medios.
Venezuela conoce su verdad
La clausura del foro Conjura Mediática de Venezuela estuvo a cargo de la ministra del Poder Popular para la Comunicación, Delcy Rodríguez, y el vicepresidente Jorge Arreaza.
La ministra agradeció el apoyo internacional ante el ataque encabezado por el imperio norteamericano. “De este foro saldrán articulaciones concretas para la batalla comunicacional; somos conspiradores contra la conjura mediática mundial y los vamos a derrotar”, enfatizó.
Rodríguez exhortó a los revolucionarios a dar la batalla comunicacional para lo cual hay que ser predicadores de la verdad. Reconoció, la participación de ponentes de otras naciones como un ejercicio de solidaridad internacional con la Revolución, con el presidente Maduro y con el pueblo de Venezuela.
Pidió no bajar la guardia ante próximos ataques. “Estamos preparados para las próximas batallas porque somos la guerrilla comunicacional y porque tenemos que reivindicar nuestros orígenes. Por nuestras venas corre sangre de libertadores, de Hugo Chávez y de mártires que dieron batalla contra el capitalismo”, sentenció.
Jorge Arreaza, por su parte, declaró el triunfo de Venezuela en la actual batalla comunicacional. “El pueblo les dio su lección y hemos vencido ese golpe de Estado que tenía un carácter mediático importante», enfatizó el vicepresidente.
Para Arreaza el apoyo al plan golpista a través de los medios de comunicación fue premeditado y el respaldo de artistas, deportistas y otras personalidades venezolanas y foráneas a favor de la acción desestabilizadora de la derecha no fue espontáneo.
Resaltó que a través de medios como la radio, la televisión, internet y la prensa escrita han tratado de tergiversar la verdad e imponer la desesperanza. “Por ello es necesario continuar dando la batalla. Ante la arremetida golpista tenemos que ser más activos para difundir la verdad, tenemos que actuar para que se imponga la verdad, para divulgarla a través de los medios», expresó Arreaza, al tiempo que destacó que los venezolanos saben cuál es la verdad y dónde está su destino.
Prensa Minci
