El pasado lunes 15 de abril, durante los hechos violentos propiciados por grupos de derecha tras el desconocimiento de los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), de Henrique Capriles Radonski, fue ultimado un ciudadano del Táchira al defender la quema de la casa del PSUV en la entidad.
La viuda de Henry Rangel Rosas, María Rondón, relató que su pareja trabajó todo el día domingo en los puntos rojos, movilizando electores a los centros de San Cristóbal.
El lunes, en la plaza Bolívar del estado Táchira se presentó una confrontación entre ambos bandos, y Henry decidió retirarse a la casa de sus familiares, donde recibió una llamada que le informaba que quemarían la casa del PSUV y decidió llegar al lugar.
Unos encapuchados identificados con pancartas del ex candidato de la oposición dispararon y una bala lo alcanzó por la espalda, ocasionándole la muerte.
Su viuda, con cinco meses de embarazo, relata la tristeza que siente por la pérdida de su esposo, exige justicia para que su muerte no quede impune, y pide a quienes están promoviendo estos actos vandálicos que reflexionen.
