Correo del Orinoco: ética y emancipación como forjadores del periodismo

La historia del periodismo venezolano se extiende por varios siglos que tuvieron como protagonistas grandes batallas bélicas, de pensamientos y de ideas, que fueron tejiendo la historia libertaria que actualmente ubica a Venezuela como referencia continental en el proceso de emancipación de las fuerzas del imperio español.

En medio de ese escenario, y con Simón Bolívar como jefe supremo del país, un 27 de junio de 1818 nació el emblemático semanario Correo del Orinoco, medio de comunicación que por órdenes de Bolívar combatió la arremetida informativa que la Corona española llevaba a cabo desde La Gaceta de Caracas, dirigida por José Domingo Díaz.

Este ex patriota, después de las etapas que atravesara La Gaceta desde que saliera en 1808, asume el control de la publicación en 1815 con la firme intención de tergiversar las informaciones que surgían desde las filas combatientes patriotas, las cuales luchaban en contra del realismo español, en el período denominado como la Tercera República.

Los registros históricos de la época detallan que la posición de Díaz estaba condicionada a los designios españoles, lo que lo llevó a declarar una vez que «para dañar la Revolución mutila, desfigura e inventa noticias», situación que posteriormente fue contrarrestada por el esfuerzo de los redactores e impulsores del Correo del Orinoco como bastión principal de la lucha independentista que lideraban los próceres venezolanos.

Bajo esta premisa, el primer redactor del semanario, el colombiano Francisco Antonio Zea, emprendió la labor de exaltar el desempeño de los combatientes patriotas que se jugaban la vida por la independencia.

Al respecto, el periodista, escritor e investigador de la prensa venezolana, Domingo García, explica que el nacimiento del Correo del Orinoco tuvo diversas funciones especificas dentro del rol informativo que prevalecía en la época.

«La función principal del semanario fue contrarrestar los ataques de Díaz a Bolívar y a los patriotas, a los cuales tildaba de bandoleros y asaltacaminos, que iban contra el régimen constituido por España», expresó.

García añade que otra de las ideas fundamentales de esta publicación fue informar a Europa y EE.UU sobre las actividades de los patriotas, para así aclararle al mundo que la lucha de estas tierras era liderada por venezolanos que querían forjar su propio destino sin ser colonia, sin la guía de algún imperio y con sus propias leyes y manera de pensar.

El semanario también hizo las veces de unificador de la información, y es que a través de sus escritos avisaban a los patriotas que estaba dispersos en el territorio nacional sobre las indicaciones y reportes que emergían de los altos mandos.

A pesar de que las luchas entre patriotas y realistas estaban en sus puntos más álgidos, García acota que entre el Correo del Orinoco y la Gaceta de Caracas no existía una lucha de poderes, sino una arremetida feroz en contra de Bolívar y su ejército, la que el Libertador neutralizó por medio de los escritos que publicó en el semanario bajo el seudónimo de Juan Trimiño.

Letras históricas impregnadas periodismo

Cuando se formalizó la creación del Correo del Orinoco también lo hicieron las ideas de un periodismo responsable y patrio por medio de lineamientos que definieron la concepción de la profesión que se tiene actualmente

El orden de importancia de las informaciones estuvieron guiadas jerárquicamente por los Decretos y Actas de Gobierno, Boletines del Ejército, y demás noticias emitidas por Jefes Militares y gobernadores de las provincias; como segundo bastión se encontraba la economía republicana, así como las transacciones del comercio interior y exterior.

También fueron importantes las reseña de las noticias publicadas en las diferentes gacetas de extranjeras, en especial los temas que se enfocaban en el aspecto político de cada uno de esos territorios.

Las notas curiosas, anécdotas y hasta poemas se hicieron su espacio dentro del semanario por medio de la sección que fue llamada «Variedades».

En la actualidad, al comparar la estructura del Correo del Orinoco con otras publicaciones, puede observarse que existe una jerarquización similar a la que actualmente predomina en los diversos medios de comunicación, por medio de secciones como Política, Economía, Internacionales y Cultura.

El Correo del Orinoco circuló todos los sábados, con algunas excepciones, entre el 27 de junio de 1818 y el 23 de marzo de 1822. En total constó de 133 números, 128 numerados y cinco de carácter extraordinario.

Entre las informaciones más destacadas que publicaron se encuentran: Triunfo de los patriotas en Boyacá, Ocupación de Caracas por las fuerzas del general José Francisco Bermúdez, Entrada de Bolívar en Caracas en 1821, Triunfo de los patriotas en la emblemática Batalla de Carabobo, así como la Rendición de Cumaná a las órdenes del General Bermúdez.

El parlamentario del Partido Comunista, Guillermo García Ponce, quien en 1964 se encontraba preso en el Cuartel San Carlos de Caracas sugirió que el 27 de junio se celebrara el Día Nacional del Periodista como conmemoración a la fecha de fundación del Correo del Orinoco.

«Antes de ese cambio el día del periodista se celebraba el 24 de octubre, fecha de fundación de la Gaceta de Caracas. Cuando se propuso la otra fecha todo el mundo estuvo de acuerdo, porque La Gaceta fue cuatro veces patriota y cuatro veces realista; en cambio El Correo siempre fue estrictamente patriótico. Ese merece ser el día del periodista, porque sencillamente ese fue un medio estrictamente venezolano de corazón», acotó Domingo García.

El Correo del Orinoco es parte fundamental de la historia del periodismo y la lucha de los venezolanos, en 2009 fue reeditado por el gobierno de Hugo Chávez y se mantiene en circulación hasta el día hoy.

Send this to a friend