La Comisión Nacional por la Verdad, la Justicia, la Atención de las Víctimas y la Paz, se extenderá para investigar los crímenes cometidos en los hechos de violencia y terrorismo promovidos por la derecha extremista desde abril, como parte de las políticas implementadas por el Estado en Revolución para resolver los crímenes cometidos y la reiterada violación de los derechos humanos.
En este sentido, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, extendió las facultades y funciones de la Comisión este miércoles, por decreto presidencial, para atender a las familiares de los muertos y a los lesionados por la espiral de violencia emprendida contra el país, que ha dejado 55 fallecidos en 53 días.
La extensión del funcionamiento de esta comisión, que contará con una subcomisión integrada por expertos judiciales, se centrará en la no impunidad de los crímenes cometidos en casi dos meses, que han dejado también más de 1 mil heridos, para así garantizar la no repetición de actos que atenten contra la estabilidad de la Nación.
La Comisión dirigirá al Presidente de la República, Nicolás Maduro, un informe que recogerá todos los casos promovidos por la dirigencia de la derecha violenta, y que siguen el mismo patrón del plan La Salida.
Dicha comisión también difundirá en instancias internacionales lo ocurrido para que, en futuros escenarios, se garantice el respeto a los derechos fundamentales, se sancione a los responsables de violar los derechos humanos y delitos de lesa humanidad, se rescate la memoria histórica y la reivindicación moral, honor y dignidad de las víctimas.
Cabe destacar que la Revolución Bolivariana eliminó las prácticas persecutorias y el terrorismo de Estado como forma de imponer un orden acomodaticio a un sector dominante a través de la violencia, generada por factores ligados a sectores conservadores que insistieron en emplear la violencia como herramienta para doblegar a quienes apoyaban el proyecto político emprendido por el Comandante Hugo Chávez.
Así lo confirman los hechos violentos relacionados al golpe de abril de 2002, que dejó un saldo de 56 víctimas; el sabotaje petrolero de ese año, que arrojó cuantiosas pérdidas económicas para la nación y el plan insurreccional «La Salida» de 2014, que ocasionó la muerte de 43 personas asesinadas y más de 800 heridos.
Frente a esos actos, cometidos por sectores que pretendían generar un golpe de Estado, el Gobierno Bolivariano creó la Comisión Nacional por la Verdad, la Justicia, la Atención de las Víctimas y la Paz en 2016.
Prensa Mippci
