Desde hace unos tres años fueron varios los ausentes en los salones de las escuelas estadales del estado Zulia, ni las Canaimitas ni la Colección Bicentenario tenían acceso a las aulas de esta región, no podían porque eran herramientas revolucionarias y no comulgaban con la gestión del Gobierno de turno. A pesar que los textos sólo fomentan los valores nacionales, no eran bien recibidos y les negaron la entrada.
El período escolar 2013-2014 cuenta con otro matiz en esta entidad. No sólo este dúo tiene el permiso de circular dentro de todas las aulas de clases y compartir con más de un millón de alumnos con los que cuenta el estado, sino que son los consentidos de directores, profesores y alumnos, un derecho que se han ganado sin sufrir resentimientos de ningún miembro de la comunidad estudiantil
«Fueron muchos años de lucha para que nuestros alumnos pudieran recibir estos materiales. Es la primera vez que iniciamos un año escolar así, con el material adecuado para los niños que estudian en las escuelas estadales. Todavía nos preguntamos qué daño hubiera podido causar una canaimita o esta colección de libros teniendo de gobernador a una persona que no seguía las ideas revolucionarias, creo que ninguno. No tenía sentido. Pero el tiempo de Dios es justo y perfecto y el momento llegó», manifestó Flor Cristalino, subsecretaria de Educación en la entidad.
Y estos particulares siguen llegando a diario en contenedores que vienen de Caracas. «Pueden llegar hasta dos camiones diarios que no nos permite terminar de contabilizar todo por la cantidad de libros que nos llegan. Nosotros hemos estado contagiándonos de la alegría de estos niños que reciben en los 21 municipios del Zulia este material, porque no se los esperaban. Aunque a principios de año ya habíamos empezado a dotar a algunas escuelas, ha sido este nuevo período el que ha corrido con la suerte de iniciar con la dotación completa».
¿Canaima? ¡Presente!
«Ya yo sé manejarla porque mi prima tiene una y ya sé cómo son: azules con blanco. Todo el sistema es fácil porque la máquina es rápida y es igual que otra computadora con entradas incluso de USB, la diferencia es que estas las hizo Chávez, bueno, Chávez no, la gente que trabaja para él y ahora para el presidente Maduro», atinó a decir María Alejandra Bravo, una pequeña de 8 años de edad de la Escuela Básica Estadal Marxionila Florido, mientras esperaba su computadora.
Los niños se han ido sumando a este proyecto en la entidad zuliana sin ningún tipo de inconvenientes, pues estas herramientas educativas no sólo son valiosas por el material de aprendizaje per se, sino por la economía que le permite a los padres y representantes disminuir los gastos propios del inicio escolar.
Antonio Castejón, secretario de Educación de Zulia, resaltó que tanto los textos escolares como las computadoras cubren las necesidades de los niños, niñas y adolescentes a través de una alta educación moral y ética, en la que se resaltan los valores, los derechos y los deberes de los venezolanos.
«Son materiales adaptados a nuestra realidad, a nuestra verdadera historia. El Gobierno Bolivariano busca educar para la excelencia, no estamos entregando textos sin valor. El Estado ha hecho una gran inversión en materia educativa porque sabe que esta es la base de todo un país. El Zulia ahora cuenta con aliados, con un gobernador que sí se preocupa porque todas las escuelas reciban sus materiales y que no quede un solo niño sin ser incluido en todos estos hermosos proyectos», destacó.
AVN
