Buen Abad: Digitalización del rostro de Bolívar lo convierte en un compañero de lucha

Consciente de la importancia que tiene tanto para Venezuela como para el resto de los países de Latinoamérica el rostro digitalizado de Simón Bolívar, reconstruido a partir de una serie de tomografías realizadas por expertos científicos al cráneo de El Libertador, luego de la exhumación de sus restos en el año 2010, el filósofo mexicano Fernando Buen Abad Domínguez realizó un análisis semiótico de dicha imagen.

Tras su más reciente visita a Venezuela, el Correo del Orinoco consultó a Buen Abad sobre este ensayo, al que denominó “La Toma de la Colina Simbólica”, y en el que se basó para afirmar que la nueva imagen iconográfica de Bolívar  es “una metodología para la representación de lo esencial que, apoyada con la ciencia, se vuelve tesis política reveladora en más de un sentido, tal como lo exige el presente”.

Además de aplicar sus conocimientos profesionales para el desarrollo de este análisis, seguramente, una buena parte de sus reflexiones se desprenden de la experiencia que le tocó vivir aquella mañana del 24 de julio en el capitalino Palacio de Miraflores, cuando el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, acompañado por los integrantes de su Gabinete y de la mano de un grupo de niñas y niños de la Patria, develó el renovado rostro del prócer nacional, el cual  generó de inmediato una ola de reacciones, tanto a favor como en contra.

-Desde el punto de vista semiótico, ¿qué connotación puede tener en la sociedad venezolana y latinoamericana el nuevo rostro digitalizado de Simón Bolívar?

-Primero hay que decir que se trata de una gran victoria de la lucha por la nueva hegemonía de la producción de símbolos, en mi ensayo lo llamo ‘La Toma de la Colina Simbólica’. Así como Venezuela tomó la Colina del Petróleo, ahora, ha ganado la Colina donde se dirime la producción de los símbolos emancipadores. Guardadas las proporciones, ahora falta asegurar los medios, repetir y multiplicar la avanzada tecnológica y científica en todo el espectro radioeléctrico, con eso que se logró gracias a la soberanía política.

En opinión del también especialista en comunicación, estos métodos también “hay que aplicarlos en un nuevo programa comunicacional que la Revolución necesita y exige en la etapa que iniciará triunfante el 8 de octubre”.

Dice Buen Abad que “en la conquista de esta Colina de los Símbolos está anidado el programa de una lucha comunicacional que anuncia sus mejores luchas y victorias. Están las semillas de la Revolución Comunicacional. No se trata solo de un retrato de alta tecnología, se trata de una metodología para la representación de lo esencial que, apoyada con la ciencia, se vuelve tesis política reveladora en más de un sentido, tal como lo exige el presente”.

Un logro extraordinario

-De acuerdo con las características y rasgos personales obtenidos a través de la reconstrucción digitaldel rostro de Simón Bolívar, ¿qué se puede decir ahora de su personalidad?

-Hay cambios importantes. Es logro extraordinario es que nos humaniza a Bolívar, lo convierte en un ser más cercano, más ‘vivo’, más de carne y hueso, con sus errores y sus aciertos y, por ello, más entrañable y más de todos nosotros. Deja de ser, para siempre, solo una figura de reverencia iconográfica para ser un compañero de lucha al que respetamos no solo por su rango militar y por sus sueños, sino por su maduración en la lucha real y concreta.

Para el especialista, el método y las herramientas que permitieron reconstruir el rostro del Libertador dejan saber lo que era imposible en otro momento gracias a las deducciones científicas que no dependen de los dichos sino de los hechos.

“Con mejor precisión que yo, los especialistas han demostrado rasgos de la personalidad de Simón Bolívar que no conocíamos y que hoy nos aproximan a él, incluso de manera más cálida. A mi me impresionó mucho aquello que se deriva de la tensión muscular en su quijada y las huellas que dejó eso en su estructura dental. Eso habla de las tensiones que Bolívar vivía y las expresiones físicas de su temperamento. A mi entender, eso nos explica materialmente una parte de la intensidad de su espíritu”, indicó.

-¿Este rostro digitalizado de Bolívar pudiese dar nuevas luces sobre hechos históricos tergiversados o no revelados, e incluso, develar parte del misterio de su muerte?

-Imagino que un sector de los historiadores estará feliz de contar con los aportes de este nuevo retrato. Permitirá aproximaciones nunca antes pensadas y, desde luego dejará mirar mejor el correlato de las relaciones que Bolívar protagonizó matizadas por su temple y las presiones históricas de su tiempo. Estoy seguro de que ahora ofrece pistas de trabajo novedosas, habrá que seguirlas y ser cautelosos ante las exageraciones que suelen aparecer como producto de nuevos hallazgos.

Sitial ganado

-¿Qué significado tiene Simón Bolívar para la sociedad venezolana y latinoamericana?

-Si entendemos la obra de Bolívar también como un fenómeno productor de sentido, hay que considerar que protagoniza un sitial fundamental en toda noción de integración, justicia y antiimperialismo que en nuestro continente prolifere.

“Eso no lo modifica el ‘nuevo retrato’ de Bolívar, insistió, “porque es un sitial ganado, no con imágenes sino con luchas concretas, lo que si logra el retrato es hacernos más cercano al personaje que tiene un rostro tan de pueblo y tan de muchos. Lo que hace el retrato es rejuvenecer todos sus valores anticoloniales y he ahí su aporte actual”.

-¿De qué manera puede afectar a las personas el cambio de la imagen iconográfica de un prócer nacional como Simón Bolívar, la cual sumaba 186 años de antigüedad?

-En realidad no es solo un ‘cambio’ de imagen, es un aporte que se suma a los ya existentes, solo que los supera en muchos campos. Agrega un dato de realidad muy verosímil y con base en los aportes de la ciencia y la tecnología; agrega un dato fehaciente que deriva del propio mapa genético de Bolívar y agrega una aproximación inédita a los planos de la personalidad, expresado en la somatización de las tensiones históricas vividas por el Libertador.

En cualquier caso, destaca el experto, “todo posible cambio debe celebrarse porque es ese tipo de cambio que proviene de enriquecer el sujeto y el objeto del estudio, para profundizar la lucha actual”.

-¿El hecho de que haya sido el presidente Hugo Chávez quien impulsara esta iniciativa aporta un elementoadicional a este proceso?

-Aporta soberanía política e independencia semántica a la lectura específica que hace el presidente de Venezuela como hijo, como soldado y como especialista en Simón Bolívar. Es un añadido que no suele ser frecuente porque los presidentes no suelen destacarse como eruditos en materia alguna.

En su opinión, “Hugo Chávez es, entre otras cualidades, un experto en Bolívar que ha contribuido enormemente al enriquecimiento semiótico, a la divulgación y al avance de los conocimientos especializados. Su intervención política en la reconstrucción reciente del rostro de Bolívar es un aporte que tendrá resultados muy diversos en campos múltiples. Eso es un ejemplo y es un regalo para todo un continente”.

Aproximación integral a la identidad de un prócer

-¿La renovación del rostro del Libertador implica también un cambio ideológico en la sociedad?

-Implica más riqueza para desafiar todos los debates, para elevar la calidad y la cantidad de los estudios y para descartar toda iniciativa de abandono y olvido del Libertador como algunos anhelan. Incluso, encerrándolo en un retrete de humillaciones. Recordemos siempre que no se trata sólo de un ‘retrato de la tecnología’ sino de una aproximación integral a la identidad de un prócer y de toda una historia de hechos y de ideas profundamente vinculadas con el presente y con el futuro de Venezuela y de Latinoamérica unida. Esa es la parte de mayor trascendencia histórica. Eso es un triunfo de la Batalla de los Símbolos donde Venezuela ha fijado posición de vanguardia.

-¿Cómo calaría este cambio en una sociedad tan polarizada como la venezolana?

-Nunca más podrá alguien tergiversar a Bolívar ni en sus facciones ni en sus acciones. Nunca más será posible esconder su imagen en un baño para sepultar con ignominia la grandeza de una lucha. Nunca más será posible suspender el conocimiento ni el debate en torno a su figura y nunca más será posible reconocer los aciertos y las contradicciones de un ser humano que empeñó su vida para heredarnos un camino que debe ser continuado, profundizado y perfeccionado con las armas del Socialismo Científico, con la lucha de los pueblos desde abajo y con la certeza de que la Revolución será permanente o será nada”, dijo.

Sobre ese aspecto, Fernando Buen Abad reconoció que “el retrato de Bolívar es también una herramienta más, es nuestra responsabilidad saber leer producción de sentido independentista con una Semiótica para la Emancipación. Está a la vista”.

Correo del Orinoco

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