El Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre) se ha tornado en una plataforma ideal para agilizar las exportaciones no tradicionales de Venezuela e impulsar la colocación de productos nacionales en los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA, creada en 2004 e integrada por ocho naciones latinocaribeñas).
El mecanismo de integración comercial tiene un considerable rendimiento: Sólo en 2011 realizaron operaciones por 216 millones de Sucres, aproximadamente 259 millones de dólares, y «en lo que va de 2012 ya se ha producido un incremento de 144,46% frente al período previo, al tomar en cuenta las transacciones concretadas y las que están en tránsito para un monto aproximado de 530 millones de sucres (636 millones de dólares)».
Así lo señala un comunicado del Banco Central de Venezuela (BCV) publicado en la prensa nacional, a propósito del Encuentro con Pequeñas y Medianas Empresas, efectuado recientemente en esta institución con el apoyo de Empresarios por Venezuela (Empreven).
Las autoridades del sistema Sucre (creado en 2010) también se han reunido con representantes de más de 500 emprendedores de los estados Anzoátegui, Bolívar, Carabobo, Zulia, Sucre, Aragua, Mérida y Falcón en cada una de estas regiones.
El Sucre es una unidad de cuenta que sirve para el intercambio comercial y las operaciones de exportación e importación entre las naciones que han suscrito el convenio constitutivo, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
El mecanismo permite el pago de las operaciones con las monedas nacionales de cada una de las naciones integrantes, lo que representa un ahorro en divisas, así como una reducción de los costos de las transacciones.
El Banco de Comercio Exterior (Bancoex), la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y los ministerios del Área Económica Productiva trabajan de forma conjunta para facilitar las exportaciones a través del Sucre tanto para las empresas como para las cooperativas u otros entes productivos, refiere el texto.
