La última y más importante revisión que se realiza a la plataforma tecnológica electoral antes de cada comicio tuvo lugar este martes en el Galpón que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dispone en Fila de Mariches, en el estado Miranda.
En esta auditoría, denominada de Predespacho, se simula la votación, transmisión y totalización de los resultados para verificar que la intención de voto de los electores es la misma que emite la máquina.
Participan expertos electorales de las organizaciones políticas; especialistas y estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV); técnicos electorales de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y, en esta ocasión, el CNE invitó a representantes diplomáticos en Venezuela.
Todos, con el apoyo técnico del ente electoral, probaron las máquinas, ejercieron el voto, verificaron que se emitiera correctamente el acta de escrutinio y que se trasmitieran, vía satélite, móvil y línea telefónica fija, los datos a los centros de totalización.
Carlos Quintero, director de Tecnología del CNE, indicó en un encuentro que sostuvo con diplomáticos, que la Predespacho «da un reflejo de lo que vamos a tener en campo desde el punto de vista logístico».
Explicó que la auditoría se realiza con una muestra que alcanza el 0,5 % del lote de equipos de votación. Se auditan en total unas 200 máquinas que contienen la información del proceso comicial del 14 de abril.
El grupo de máquinas para auditar se extrae de la «producción» de máquinas, proceso mediante el cual los técnicos cargan en los equipos la configuración de la elección que se va a desarrollar.
De este proceso, que se ejecuta en aproximadamente un mes, se va extrayendo un lote de máquinas que suma el 0,5 % que se revisa en la Predespacho.
Revisión del SAI
Detalló Quintero que un punto importante de la auditoría es la revisión al sistema de huellas, aun cuando los electores comprueban su identidad al colocar sus pulgares sobre un dispositivo llamado Sistema de Autenticación Integral (SAI), que garantiza la premisa de «un elector, un voto».
Este dispositivo al marcar ocho veces un mismo error con la huella de electores emite una alarma que le indica al presidente de la mesa que debe introducir una clave de desbloqueo.
Además de esta revisión, los partidos políticos realizan pruebas especiales basadas en crear situaciones extremas que les permitan verificar que aun con cortes de luz u otro tipo de contingencias, el proceso del voto se concretará en correcto orden y validez.
Una de las pruebas es emitir un voto y antes de imprimir el comprobante desconectar la máquina de votación. Luego de esto, se vuelve a encender para garantizar que reinicie exactamente en el mismo lugar en el que se encontraba antes de desconectarse.
Éstas pruebas, aunque extremas, le dan tranquilidad a los técnicos de los partidos políticos, señaló Quintero.
Preparados para la contingencia
El director de Tecnología informó que el CNE cuenta con 366 puntos de de contingencia para respaldar las elecciones.
Hay un centro por cada municipio del país, los cuales cuentan con otro respaldo: se instalarán 1.260 centros de acopio de contingencia en cada parroquia de la nación.
Los centros están dotados de electricidad y líneas de trasmisión satelital, móvil y fija a los fines de prever que aun cuando la máquina de un centro falle, puedan enviarse los datos a los centro de totalización.
A este sistema de emergencia se suman las 7.000 máquinas de reserva y auditadas que el CNE dispone para soportar los centros.
AVN
