En Portuguesa, 300 personas con discapacidad tienen desde este año casa propia, gracias a la articulación de la Gran Misión Vivienda Venezuela y la Misión José Gregorio Hernández, que vela por el acceso de esta población a derechos fundamentales, como la vivienda.
La coordinadora estadal de la Misión José Gregorio Hernández, Daelys Castro, indicó que más allá de recibir ayudas técnicas, enseres e insumos, ahora las personas con discapacidad participan en programas estratégicos que promueven la organización del sector para el acceso a la educación, al trabajo y a planes habitacionales.
“Ya no están arrinconadas y marginadas, son una población organizada para la inserción laboral, educativa, cultural y deportiva, en fin, para la inclusión social”, expresó.
Este programa, que inició en 2008 con el estudio psicosocial, pedagógico y genético de las personas con discapacidad, atiende actualmente en Portuguesa a 14.708 personas.
Castro informó que de esta matrícula, más de 750 personas ingresaron este año al sector educativo, unas 370 al campo laboral y 300 son copropietarias de los urbanismos Simón Bolívar, La Granja y Prados del Este, levantados por la Gran Misión Vivienda en los municipios Guanare, Páez y Araure.
La asistencia integral de la población con discapacidad incluye el otorgamiento de insumos ortopédicos y enseres que facilitan la movilidad y mejoran la calidad de vida de niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad con discapacidades severas, menores y de orden temporal.
Precisó que este año han sido entregadas en Portuguesa 1.326 ayudas técnicas, entre andaderas, sillas de rueda, cojines y colchones antiescaras, camas clínicas, bastones de rastreo y otras herramientas que mejoran la atención de pacientes en situación de cama y brindan independencia a personas con discapacidades físico-motoras y visuales.
