La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Argentina confirmó que este jueves tendrá lugar un paro nacional de 24 horas contra los despidos que se han registrado y multiplicado en el sector público de todo el país desde hace más de dos años.
El secretario general de la organización, Hugo «Cachorro» Godoy, exigió al Gobierno de Mauricio Macri «el inmediato cese del vaciamiento del patrimonio del Estado Nacional».
En declaraciones a medios locales, el dirigente informó que «en el primer año echaron 15 mil trabajadores en el Estado Nacional que tenían sueldos de 10 mil pesos y nombraron funcionarios con sueldos que superan los 50 mil pesos», y que «miles de trabajadores estamos comenzando un año muy angustiante por la cantidad de despidos generados por el Gobierno Nacional», aseguró.
Detalló que el objetivo de la medida es «desestructurar el Estado en el área de control en beneficio de las empresas internacionales y por otro lado se busca desmantelar las áreas productivas».
En los últimos siete días se produjo el despido de 1.200 trabajadores en el Estado, entre las que se cuentan las de Fabricaciones Militares, Televisión Digital, Radio Nacional y el Senasa.
En un comunicado, la asociación precisó que esperan que el paro «sirva para empezar a organizar la resistencia por la reincorporación de todos los despedidos». «Necesitamos asambleas sin distinción de afiliación y no afiliados, poner en pie Comisiones de Despedidos, para que sean protagonistas de las decisiones que se votan».
Sociedad argentina en permanente protesta
Este nuevo paro se suma a las múltiples manifestaciones y protestas que tuvieron lugar durante todo 2017 en contra de los ajustes económicos implementados por la administración de Mauricio Macri.
Decenas de organizaciones sociales, gremiales y sindicales de Argentina se mantuvieron en las calles reclamando el cumplimiento de sus derechos laborales.
Los gremios nacionales de docentes convocaron durante todo el mes a jornadas de paralización para exigir al Gobierno una paritaria nacional del sector. Los profesores reclamaron un reajuste del 35 por ciento que compense la caída del poder adquisitivo del salario por el efecto de la inflación, que en 2016 tocó el 40 por ciento.
En abril del pasado año, colegios, bancos y el transporte público detuvieron sus actividades durante 24 horas a nivel nacional, en adhesión a la convocatoria de huelga general realizada por la Central General de Trabajadores (CGT).
La medida, tomada en rechazo a las políticas de ajuste económico impulsadas por el gobierno de Macri, coincidió con la celebración del primer Foro Económico Mundial, que congregó a políticos, banqueros y empresarios en el país bajo fuertes medidas de seguridad.
Llamados a paro nacional
Miles de trabajadores estatales, médicos y judiciales realizaron un segundo paro para rechazar la judicialización de la protesta social, exigir un aumento salarial y la pronta activación de la ley de Emergencia Social.
En la capital, Buenos Aires, cientos de personas tomaron las calles para protestar por las condiciones laborales. Entre los manifestantes, estuvo la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación Judicial Bonaerense (AJB).
La CGT convocó a un «paro total de actividades» para manifestarse en contra de la ley que propone «la rebaja en los haberes de jubilados y sectores más vulnerables de la sociedad». De acuerdo con especialistas, la reforma atenta contra los derechos fundamentales de la vida humana.
Prensa Mippci con información de Telesur
