Las Leonas argentinas del hockey sobre césped, tendrán este viernes su segunda oportunidad de colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, cuando enfrenten en la gran final de Londres 2012 a las representantes de Holanda.
Las sureñas avanzaron a la gran final del torneo, tras eliminar a las anfitrionas de Gran Bretaña en semifinales de la competencia con un cerrado marcador de 2-1.
Las Leonas argentinas como son conocidas en el mundo del hockey sobre césped, fallaron en su primer intento de ganar la presea dorada hace 12 años, al caer ante Australia en la edición de Sidney 2000.
El equipo
El equipo dirigido por Carlos Retegui espera completar la triple corona en el presente ciclo olímpico, ya que hace dos años se proclamó campeón del mundo en Rosario 2010 y ganó el Trofeo de Campeones de 2012. Ya había conquistado los de 2009 y 2010. Además, se adjudicaron la presea de bronce en la edición de Beijing 2008.
El trabajo y la tranquilidad son las principales armas de esa selección, declaró Retegui, a cargo del combinado desde 2009.
Por el oro olímpico
La final será la última oportunidad de Luciana Aymar, jugadora emblema del equipo, para ganar el oro después de haberse coronado siete veces la mejor del mundo. El juego de hoy es prácticamente un clásico, ya que se repetirá la final del Mundial de Rosario en la que Las Leonas ganaron 1-3.
Argentina tiene el deseo de ganarle a Holanda, que fue que le impidió llegar a las últimas dos finales en Atenas 2004 y Beijing 2008, para hacerla pelear por el bronce.
Holanda también es un equipo distinto en Londres 2012. Sin Mark Lammers y guiadas desde 2010 por el argentino Max Caldas. Han renovado buena parte del plantel aunque Maartje Paumen sigue asumiendo el penalti-córner y Kim Lammers el tiro a gol.
Con un pleno de cinco victorias en cinco encuentros con 15 puntos, las holandesas ven en la final una oportunidad para restablecer su dominio en el hockey internacional y sumar el tercer oro de su historia, junto a los de Beijing 2008 y Los Ángeles 84, plata de Atenas 2004 y los bronces de Sidney 2000 y Seúl 88.
Correo del Orinoco
