Alirio Díaz: 91 años de fecunda vida y pasión por la guitarra

Alirio Díaz es uno de los patrimonios vivientes de nuestro país. Descubierta su vocación musical por uno de los grandes intelectuales venezolanos del siglo XX, el periodista y luchador social, Cecilio «Chío» Zubillaga Perera (1887-1948), este guitarrista larense fue discípulo de los más grandes maestros de música de Venezuela del siglo pasado.

Entre sus mentores destacan Vicente Emilio Sojo, Pedro Elías Gutiérrez y Laudelino Mejías.

Alirio nació en el seno de una familia campesina, de ocho hermanos, en el Caserío La Candelaria (cerca de Carora), estado Lara, y desde niño mostró aptitudes por la música y curiosidad por la cultura.

Es uno de los más grandes guitarristas clásicos venezolanos, conocido en el ámbito internacional, junto a Antonio Lauro, Rodrigo Riera, Raúl Borges, José Rafael Cisneros y Luis Zea.

Este miércoles 12 de noviembre Díaz Leal cumple 91 años de vida y de pasión por la guitarra. 91 años luchando, tocando, amando y enalteciendo la música venezolana.

De la música clásica europea a la popular venezolana

La biografía oficial de Alirio Díaz, difundida en el portal web de la Fundación Alirio Diaz, indica que a los 16 años viajó a Carora para continuar sus estudios académicos.

Tres años más tarde, se fue a Trujillo, donde comenzó formalmente sus estudios de música y de guitarra. Díaz viajó con una carta de presentación de su principal mentor, el intelectual caroreño Don Chío Zubillaga.

En esa ciudad andina es acogido por el renombrado maestro, compositor y director de banda, Laudelino Mejías. En Trujillo le tocó trabajar los oficios más disímiles para ganarse la vida, como tipógrafo, mecanógrafo, corrector de pruebas periodísticas y guitarrista popular.

En 1945, a los 22 años de edad, se trasladó a Caracas para continuar estudiando guitarra. Ingresó a la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, en la que tuvo como tutores a Vicente Emilio Sojo, así como destacados músicos de la época. También trabajó con Pedro Elías Gutiérrez, el autor del Alma Llanera, canción considerada como el segundo himno venezolano.

En esta época Alirio Díaz se dio a conocer en el ámbito nacional como un guitarrista de brillante futuro a través de recitales públicos, privados y en la radio, el medio de comunicación del momento en Venezuela.

En 1950 viajó a Europa. Inició estudios de post-grado en España con una beca del Estado venezolano. A la par de su preparación en el Conservatorio de Música y Declamación de Madrid, realizó exitosas presentaciones en el ateneo de esa ciudad, así como en el Palacio de la Música de Barcelona, la Alhambra de Granada y el Teatro principal de Valencia.

Hizo presentaciones en varios países de Europa. A todos llevó los acordes de la guitarra de músicos clásicos europeos, así como de la música popular latinoamericana y venezolana.

Viajó por varios países del mundo como solista o a compañando de grupos sinfónicos bajo la dirección de reconocidos directores, como Celibidache, Stokowsky, Estévez, Kostelanez y Frubek.

Alirio Díaz vivió largo tiempo en Italia. Allí se casó y tuvo hijos. Siempre consideró a Italia como su segunda patria.

El maestro de la guitarra supo siempre dejar el nombre de Venezuela y su tricolor en lo más alto del firmamento artístico mundial.

Este 12 de noviembre este músico venezolano celebrará -acompañado de familiares- su cumpleaños en la intimidad de su casa en Carora. Ese día los caroreños celebran el cumpleaños del maestro con la manifestación popular larense del Tamunangue. De manera que este miércoles las cuerdas de los cuatro, el toque de los tambores y el movimiento de las maracas recordará que Alirio Díaz cumple 91 años de vida, de fecunda obra y de sublime pasión por la música.

AVN

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