La información que proporcionen los 120 fiscales electorales durante la campaña, que inicia este 1º de julio, será cotejada con la que presenten los partidos políticos, mes a mes, ante el Sistema Automatizado de Rendición de Cuentas.
Este martes, durante la instalación del encuentro de formación a los fiscales, Vicente Díaz, rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), explicó que se han ido afinando los métodos de supervisión.
«Vamos a verificar cuántos afiches sacan los partidos y cuántos presentan luego en los soportes», dijo, al citar un ejemplo de cómo acciona ahora el control sobre las campañas y los recursos invertidos.
Tanto los fiscales como los partidos deben vaciar diversas informaciones en los sistemas automatizados ya diseñados por el CNE.
Los partidos presentarán cada inicio de mes la relación de gastos utilizados para hacer campaña, mientras que los fiscales indicarán si se han cumplido o no las normas de publicidad exterior.
Esta información será comparada luego por el equipo de la Comisión de Partipación Política y Financiamiento, presidida por Díaz, con apoyo de la rectora Tania D’ Amelio.
Los 120 fiscales tendrán como centro de operaciones las oficinas regionales electorales dispuestas en todas las entidades. Cada día saldrán en pareja a cubrir rutas que los llevarán a determinar si se cumplen con las normas de promoción.
Evaluarán que las actividades propagandísticas no promuevan la desobediencia a las leyes, no desestimulen el ejercicio del derecho al voto y no promuevan la guerra o la discriminación, que no use dinero público, entre otros aspectos establecidos en la Ley Orgánica de Procesos Electorales y en el reglamento electoral vigente.
Los supervisores, en su mayoría abogados, fueron dotados de cámaras fotográficas y deberán en todo momento portar el uniforme gris del CNE.
Su primera tarea será informar sobre la normativa y el reglamento de publicidad y propaganda a los partidos políticos, candidatos e instituciones, para luego entrar en su función supervisora.
