1.200 millones de personas viven en pobreza extrema en el mundo, recordó este jueves el secretario general de la Organización de las Naciones unidas (ONU), Ban Ki-moon, en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
En un mensaje difundido este jueves, Ban Ki-Moon señaló que a la mayoría de las personas en esta situación, sobre todo mujeres y niñas, “se les sigue negando el acceso a una atención sanitaria y un saneamiento adecuado, una enseñanza de calidad y una vivienda digna”, citó la agencia de noticias Servimedia.
Añadió que la única forma de que la pobreza sea irreversible pasa porque “el mundo se encamine hacia el desarrollo sostenible”.
“Tenemos mucho trabajo por delante. Si bien los niveles de pobreza han disminuido considerablemente, los progresos han sido desiguales”, apuntó.
El titular de la ONU detalló que actualmente “el aumento de la desigualdad en muchos países, tanto ricos como pobres, fomenta la exclusión de las esferas económica, social y política, y sabemos que los efectos del cambio climático y la pérdida de la diversidad biológica afectan especialmente a los más pobres”.
Instó a las autoridades nacionales e internacionales a “hacer más para escuchar y tomar medidas a favor de aquellas personas cuya voz a menudo pasa inadvertida: las personas que viven en la pobreza y en particular, entre éstas, los pueblos indígenas, las personas mayores y las personas que viven con discapacidad, los desempleados, los migrantes y las minorías”.
El tema escogido por la ONU para celebrar el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se estableció en 1993, fue: “Trabajar juntos por un mundo sin discriminación: aprovechar la experiencia y los conocimientos de las personas que viven en la pobreza extrema”.
Hasta el momento, el mundo está lejos de alcanzar poner fin a la pobreza, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, acuerdo suscrito en 2000 por 189 jefes de Estado y de Gobierno para reducir las desigualdades en 2015.
En el caso de la pobreza, se acordó recudir la misma a la mitad en 2015, respecto a 1990.
Ante esta realidad, la ONU centra sus actividades en la promoción de una agenda de desarrollo sostenible post-2015, que mantenga el combate a la pobreza como una prioridad.
