(Isla de Margarita, estado Nueva Esparta) «La impunidad es la madre de la injusticia», así se expresó este jueves el vicepresidente ejecutivo de la República, Nicolás Maduro, al abordar el tema del beneficio humanitario que solicita la defensa del comisario Iván Simonovis, condenado por ser uno de los responsables de las muertes registradas en el centro de Caracas en abril de 2002, durante el golpe de Estado.
El vicepresidente Maduro recuerda que «medios de derecha trataron de inculpar a Chávez de esos asesinatos, pero la verdad se supo. No puede haber impunidad».
Expresó su apreciación durante una entrega de viviendas en el estado Nueva Esparta, donde 811 familias fueron beneficiadas por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Dejó claro que respeta la defensa de familiares de los comisarios condenados por los asesinatos del 11 de abril, al tiempo garantizó que se les darán las atenciones especiales que necesitan, «pero la justicia se debe cumplir».
Los hechos de abril de 2002 fueron calificados por el vicepresidente Maduro como «crímenes gravísimos, premeditados contra el pueblo, por eso ese pueblo pide justicia».
Critica que voceros de oposición, específicamente el ex candidato presidencial y actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, haga uso de la red social Twitter para «respaldar» a las caras del «brazo armado del golpe de Estado».
No dudó al señalar las terribles horas de represión que hubiese vivido Venezuela, en el caso de que el pueblo no hubiese frenado el golpe de Estado.
«No abrigamos odio (…), a los familiares de ellos (los imputados) los respetamos como seres humanos y venezolanos, pero con la impunidad ni a misa. Que se acabe la impunidad y prevalezca la justicia», concluyó.
La llamarada de Allende
El vicepresidente Maduro aprovechó para mostrar imágenes de la reciente visita que hizo a Santiago de Chile, donde se celebró la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y tuvo ocasión de atender una deferencia del presidente Sebastián Piñera en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo chileno y lugar donde falleció Salvador Allende.
En el Palacio de La Moneda se mantiene el área donde cayó Allende durante un golpe de Estado en su contra, en septiembre de 1973, tres años después de haber asumido su gobierno, cuando un comando encabezado por el general Javier Palacios asaltó La Moneda (casa de Gobierno), por órdenes de Augusto Pinochet, jefe del Ejército.
Allende, quien levantaba la bandera socialista, es una leyenda viva para quienes agitan las banderas progresistas.
Por: Marynés Ladera
