Palacio Miraflores, Caracas. – Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido la guerrilla más longeva de América Latina, con más de 50 años de vida antes de firmar el acuerdo de paz con el Gobierno colombiano en noviembre de 2016.
Las FARC nacieron como autodefensas campesinas ante la violencia estatal y las desigualdades del país y terminaron siendo actores principales de un conflicto armado que dejó casi 8,8 millones de víctimas.
La violencia en Colombia tiene raíces profundas. El conflicto que involucró a grupos guerrilleros, bandas paramilitares y las Fuerzas Armadas duró más de 50 años, Sin embargo, la violencia no nace con la creación de la guerrilla de las FARC en los años 50; su origen se remonta décadas atrás y hasta hoy sigue dejando estragos.
Venezuela no escapó ni escapa de los embates de la permanencia en el tiempo del conflicto armado colombiano, el cual tocó zonas fronterizas venezolanas, en modalidades como la extorsión y el secuestro, entre otros delitos, protagonizados por los guerrilleros y paramilitares como actores de la delincuencia organizada.
“Ahora es una guerra civil que sigue y mucho más con esta administración (la de Iván Duque), la cual ha sido un total fiasco, no le interesa a la actual administración conseguir la paz con los grupos guerrilleros enfrentados”, sostiene el analista internacional, Basem Tajeldine, al ilustrar la real repercusión y vigencia que tienen los flagelos colombianos en nuestro país.
“El narcoestado colombiano protege a grupos paramilitares para cometer sus actos sucios, que sus fuerzas formales (fuerzas militares del Estado), no pueden cometer”, expresó al señalar que la verdadera amenaza para Venezuela está representada en Colombia, y no lo contrario como lo ha querido hacer ver toda una campaña orquestada contra el país.
Ejemplificó Tajeldine que “ahí está el caso de Los Rastrojos, una organización narcoparamilitar de Colombia”, con lo cual “se dejó evidenciar el trabajo sucio que estos grupos llevan a cabo”, además de incurrir en delitos “como el narcotráfico, el contrabando y la protección a aliados en el exterior como ha sido el caso de Juan Guaidó”.
Recientemente, el vínculo de Guaidó con miembros del grupo delictivo «Los Rastrojos» se develó con la publicación de unas fotos en la frontera con Colombia.
Tajeldine describe que esta protección a aliados en el exterior se ejecuta mediante estos grupos “delictivos, paramilitares, torturadores, secuestradores, como son Los Rastrojos, entre otros grupos paramilitares”.
“Con esto Colombia se ha servido y también hoy mucho más sobrevenido al caso, de que pretende utilizar esto Colombia como un justificativo perfecto para decir que Venezuela protege a la guerrilla, sus enemigos naturales, y por tanto utilizar esta excusa para agredir al país, junto a Estados Unidos”, advirtió el analista.
Derecha colombiana ligada al narcotráfico
Destaca que “existe una enfurecida derecha colombiana muy ligada al narcotráfico que ha utilizado históricamente a Venezuela como país de tránsito de la droga que se produce en Colombia”.
Por cierto – agrega – país que se ha erigido como el mayor productor de cocaína en el mundo, allí donde están las siete bases militares de Estados Unidos, donde está la Administración para el Control de Drogas (DEA) por sus siglas en ingles.
En ese sentido, enfatiza que lo que sucede en Colombia haya que caracterizarlo como una guerra civil que vive por más de 50 años el pueblo venezolano. Ha afectado enormemente al país (Venezuela).
Incluso, comenta que, de acuerdo con cifras internacionales, desde una “institución tan prestigiosa como la ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, se ha resaltado que Colombia posee una tasa de refugiados de las más altas del mundo, incluso por encima de los refugiados que se suscitaron tras la guerra en Siria”.
Es una “oleada de refugiados internos y externos que han tenido que emigrar y buscar refugio en otros países, especialmente en Venezuela, donde se habla de más de seis millones (de colombianos) que han venido buscando la paz, la tranquilidad y el desarrollo”.
Esta dinámica – señala – impactó en el servicio público venezolano, en el sistema de salud, educación, por mucho tiempo, y esto no lo ha reconocido el Estado colombiano, desestima el analista Basem Tajeldine, quien subraya que hoy “Venezuela enfrenta a la Israel de Latinoamérica, que es Colombia”.
Según el Informe de Oxfam (confederación internacional formada por 17 organizaciones no gubernamentales nacionales que realizan labores humanitarias en 90 países, y cuyo lema es trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento), de octubre de 2019, la guerra en Colombia, ha arrojado 260.000 muertos, más de ocho millones de víctimas, decenas de miles de desaparecidos y 7,8 millones de personas desplazadas.
Venezuela da la batalla contra el paramilitarismo
En declaraciones recientes, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), destacó que ante el permanente empeño de sectores al señalar que Venezuela es culpable de la violencia en Colombia, se cae esa tesis, en virtud de que “el verdadero fundador del paramilitarismo en Colombia es Álvaro Uribe Vélez”.
“Eso no lo digo yo, eso está absolutamente claro, probado, es público, notorio y comunicacional. Jamás ha podido el señor Álvaro Uribe desmentir eso, ni siquiera se toma la molestia de desmentirlo, más bien él lo da como un gran logro. Es enfermiza la actitud del señor Álvaro Uribe y de Iván Duque, el actual presidente de Colombia”, enfatizó el vocero venezolano.
Entretanto, el presidente Nicolás Maduro ha dado la instrucción de combatir la presencia de cualquier grupo armado en territorio venezolano. “Lo ha dicho públicamente (el presidente Maduro), todos los días recibimos desde el estado Táchira una noticia de desmantelamiento de algún tipo de operación o de bandas paramilitares”, ejemplificó Cabello, quien definió que se trata de una batalla constante en ese sentido.
El Mandatario venezolano señaló en días recientes que “es de Colombia que viene la violencia, el tráfico de drogas, el tráfico de combustible, los grupos armados de todo signo, el secuestro y todos los delitos binacionales y trasnacionales”.
Además – sostuvo – hay una realidad y es toda la guerra que tiene Colombia, 70 años de guerra, todas las guerrillas y grupos paramilitares que han existido en Colombia son un fenómeno colombiano que debe resolver el Estado colombiano por la vía constitucional, por la vía política, por la vía diplomática, o por las vías que elija dentro de Colombia.
Venezuela, por su parte, sigue batallando ante esta realidad y con base a todas estas amenazas y el conocimiento de planes para crear un falso positivo y traer la guerra colombiana a territorio venezolano, el Gobierno Nacional activó la operación Soberanía y Paz 2019.
Prensa Presidencial / Anaís Pérez
