Venezolanos crearon biotratamiento para recuperar suelos contaminados con hidrocarburos

Un grupo de 12 investigadores venezolanos creó una serie de fórmulas a base de residuos agroindustriales para realizar biotratamientos en suelos contaminados con hidrocarburos. Este proyecto, titulado “Producción de biomasas agroindustriales para el biotratamiento de desechos con hidrocarburos” es liderado por el investigador Saúl Flores, jefe del Laboratorio de Ecología de Suelos II, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

Saúl Flores

Flores reveló que, en este proyecto, los científicos utilizaron residuos agroindustriales, como cascarillas de arroz, tusas de maíz, bagazos de sábila y caña de azúcar, y cápsulas de moringa, para remover hidrocarburos en áreas afectadas por derrames de petróleo o lodos de perforación.

Los biotratamientos obtenidos en el desarrollo de este proyecto son tecnologías estratégicas, dado que el Motor Hidrocarburo es uno de los motores con mayor actividad y dinamismo en la economía nacional; y sobre todo, considerando el compromiso del Gobierno venezolano en la preservación de la vida en el planeta.

En esta iniciativa, que recibió financiamiento del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), trabajan 9 científicos (siete mujeres y dos hombres), que hacen vida en el IVIC, en el Instituto de Tecnología Venezolana para el Petróleo (Intevep), y en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

“Estudiamos las propiedades químicas de los residuos; luego, probamos de manera natural y con tratamientos térmico-químicos. La mayoría de estos residuos, cuando se les realiza tratamientos térmicos, aumentan algunas de sus propiedades que ayudan en el proceso de biotratamiento”, indicó.

Los investigadores tomaron los residuos, estudiaron cada uno de ellos y obtuvieron resultados interesantes. Sin embargo, fue a través del bagazo de sábila y de la cápsula de moringa que obtuvieron mejores resultados para el biotratamiento de desechos con hidrocarburos provenientes de actividades de la industria petrolera.

Las pruebas de este proyecto se hicieron con hidrocarburos de la Faja Petrolífera del Orinoco, específicamente de la zona de San Diego de Cabrutica. “Durante la prueba, agregamos los residuos, y resultó que la cápsula de moringa y el bagazo de sábila aumentaron las propiedades biológicas del suelo, y permitieron que el crudo desapareciera más rápido. Comprobamos que la moringa y el bagazo de sábila estimulan los microrganismos que están en el suelo, y ayudan a degradar el hidrocarburo”, resaltó Flores.

A partir de los elementos identificados, el equipo del IVIC comenzó a realizar fórmulas para generar un producto y registrarlo como una solución para bioestimular los suelos y facilitar su recuperación.

Prensa Mippci con información Fonacit

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