Palacio de Miraflores, Caracas.- La unión cívico-militar que, 62 años atrás, desembocó en la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, abrió paso a un futuro victorioso en Venezuela, afirmó el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Desde el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas, apuntó que la rebelión popular del 23 de enero de 1958 sentó las bases de una “esperanza de cambio revolucionario” para la dignificación del pueblo venezolano.
“Somos los herederos legítimos del espíritu del 23 de enero y de nuestros mártires, somos los herederos directos de ese espíritu de hace 62 años (…) Llevamos la fuerza de la democracia, de la libertad, de la independencia y de la igualdad”, subrayó ante la movilización que se acercó al Balcón del Pueblo.
El Dignatario, quien evocó la memoria de Fabricio Ojeda, exhortó al pueblo a mantenerse unidos, firmes y en movilización permanente para repeler las maniobras desestabilizadoras emprendidas por la ultraderecha.
Prensa Presidencial / Karelis González
