Un Gobierno férreo ante la guerra económica

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A casi un año de la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro son muchos los obstáculos que han sido derrotados a nivel económico, buscando entre las crisis inducidas los mecanismos ideales para defender y proteger al pueblo venezolano y sortear con entereza cualquier ataque

Palacio de Miraflores, Caracas.- Desde que Nicolás Maduro se inició como presidente constitucional y legítimo de la República Bolivariana de Venezuela, tras ser electo por la vía del voto por la mayoría del pueblo venezolano, han sido diversos y constantes los ataques contra la continuidad de un Gobierno Bolivariano que le ha permitido al pueblo ser contralor de sus propios recursos.

«Protestas pacíficas», saboteos eléctricos, llamados constantes a desacato de las autoridades por parte de líderes opositores, restricción de vías y canales de las principales ciudades del país, desconocimientos de los poderes del Ejecutivo y a sus representantes, fueron las acciones que precedieron la estocada perfecta de la oposición venezolana, que pretendía liquidar a un gobierno legítimo con la guerra económica.

Los lineamientos estaban claros, inducir la especulación, acaparamiento y desabastecimiento de productos esenciales, desatar una escalada de precios generalizada y producir una distribución diferenciada, fueron los objetivos claves para inocularle al ciudadano de a pie la creencia de que el modelo económico encarnado por la Revolución no sirve.

Sin embargo, paralelo a esta nueva arremetida opositora, el Gobierno venezolano ideó una contraofensiva económica en septiembre de 2013, que tuvo como objetivo principal neutralizar las acciones de saboteo en el ámbito económico.

Fue así como el viernes 13 de septiembre, el presidente Nicolás Maduro anunció la creación del Órgano Superior para la Defensa de la Economía, instancia que garantizaría el abastecimiento y seguridad económica del país y haría frente a las acciones desestabilizadoras de la derecha.

Desde ese momento se inició un despliegue en toda la geografía nacional, que permitió al ministro de Transporte Acuático y Aéreo, Hebert García Plaza, quien fue el designado para estar frente del organismo defensor, conjuntamente con otros integrantes del Gabinete Ejecutivo, realizar las inspecciones que verificarían las irregularidades derivadas de la crisis económica inducida, implementando en cada establecimiento visitado el precio justo de los productos.

004_FB_6539_WLey Habilitante como mecanismo de profundización de la contra ofensiva

Sin embargo, pese a las más de 567 inspecciones que se realizaron durante el primer mes de la contraofensiva establecida por el Gobierno venezolano, el líder del Ejecutivo decidió que era justo y necesario profundizar el combate, para de esta forma regular los ilícitos económicos en su dimensión penal y blindar el nuevo orden económico interno de transición al socialismo.

Es por eso que el pasado 8 de octubre de 2013, el presidente obrero Nicolás Maduro solicitó ante la Asamblea Nacional la aprobación de una Ley Habilitante, recurso que le permitiría durante un año dictar decretos con rango, valor y fuerza de ley en materias que se delegan, en este caso en materia económica, para la defensa de los intereses económicos del pueblo y combatir, además, la corrupción.

En el proceso de discusión para lograr la aprobación de este recurso jurídico, fueron muchos los argumentos presentados por los adversarios más acérrimos al gobierno del presidente Maduro, en un intento de frenar la aprobación de una ley que por vía constitucional buscaría alcanzar las paz en materia económica y atacar de «raíz» al flagelo de la corrupción.

En la ruta para lograr la aprobación de Ley Habilitante fueron muchas las críticas por partes de sectores opositores al gobierno, quienes desde el principio mostraron su desconcierto y desacuerdo de permitirle al jefe del Ejecutivo, a través de esta potestad constitucional ‒establecido en el artículo 203 de la Carta Magna‒, un instrumento legal que desenmascara a corruptos y burócratas de cualquier color, como el mismo Presidente lo manifestó en su solicitud ante el Poder Legislativo.

Fue así como en medio de debates e incertidumbre, de una oposición que se negaba a aprobar una habilitante que se emplearía para defender al soberano y esclarecer dudas y misterios de casos de corrupción y burocracia, finalmente se logro sancionar el martes 19 de noviembre la Ley Habilitante, con un total de 99 votos a favor y 60 en contra.

019_NR_6944_WA siete meses de haber sido electo vía voto popular, el presidente Maduro recibió en el Palacio de Miraflores al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, junto al pueblo venezolano, quienes visiblemente emocionados hicieron entrega formal de la nueva Ley Habilitante, que aceleraría y daría la batalla formal a la especulación, acaparamiento y la corrupción, emprendida desde los sectores más sórdidos de la derecha.

Las acciones fueron inmediatas. A dos días de ser aprobada la Ley Habilitante el líder del Ejecutivo aprobó las dos primeras leyes, que preverían proteger y resguardar al pueblo venezolano de los ataques económicos.

En ese sentido se aprobó el jueves 21 de noviembre la Ley Orgánica para el Control de Precios, Costos, Ganancias y Protección de la Familia Venezolana, al igual que se aprobó la Ley de Comercio Exterior, leyes que establecerían la firma del contrato de fiel cumplimiento de usos de las divisas, regulando y estabilizando de esta forma todo el sistema cambiario venezolano.

Una tercerea ley fue aprobada vía habilitante, la Ley para la Ejecución del Régimen de Administración de Divisas y los ilícitos cambiarios, la cual esboza la creación de un mercado cambiario alternativo: el Sicad II, mercado que permite a personas naturales y jurídicas la compra y venta de divisas entre sí, a través de operadores cambiarios designados de acuerdo a la ley.

Cabe destacar que esta nueva ley, aprobada y firmada el pasado 19 de febrero del año en curso, dio paso a un sistema cambiario que combate abierta y frontalmente al mercado de dólar paralelo, disminuyendo ampliamente la cotización del dólar y permitiéndole a todo el pueblo venezolano el fácil y libre acceso a las divisas.

004_IMG_1488_WEs entonces cuando se puede afirmar que la batalla emprendida por el Gobierno Bolivariano ha rendido frutos: estabilizando los precios, incentivando al ahorro, regulando los cánones de arrendamiento de los locales comerciales, impulsado la producción e importación, garantizando la distribución de productos en todo el territorio nacional, garantizado los recursos en bolívares y en divisas, para la inversión nacional a través del saneamiento y regulación del sistema cambiario.

A casi un año de la toma de posesión del presidente Maduro, son muchos los obstáculos que han sido derrotados, muchas las pruebas superadas, que han demostrado la entereza de un pueblo que no negocia sus convicciones políticas y defiende rodilla en tierra ese poder contralor otorgado por el Comandante Hugo Chávez al iniciar la Revolución Bolivariana en Venezuela.

Hoy el pueblo venezolano recuerda con efusividad y algunos quizás con tristeza, el retorno de un gigante que supo impulsar el desarrollo y la productividad de la economía venezolana; y que en el presente, el hijo de Chávez, Nicolás Maduro profundiza a todo pulmón y con nuevas coyunturas la batalla para consolidar la nueva ética política y económica en una nueva República, que ha sido transformada y que está consciente del poder económico del cual goza, capaz de sortear cualquier ataque.

Por Rosmaira Flores

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