Parroquia 23 de Enero, Caracas.- El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, reflexionó este jueves sobre la progresiva destrucción a la que estuvo sometida Caracas durante la IV República.
«El sistema de dominación capitalista llegó en su expresión de barbarie y acabó con esta ciudad de riachuelos y manantiales, que era hasta hace 100 años la ciudad de los techos rojos», así lo dijo en la Parroquia 23 de Enero, al oeste de Caracas, poco antes de iniciar el acto de destrucción masiva de armas, como parte de las iniciativas que adelanta el Movimiento por la Paz y la Vida.
Fue preciso en destacar el empeño del Gobierno Bolivariano en rescatar a la ciudad capital y lograr una transformación que garantice el vivir bien para facilitar su disfrute.
Lamentó que la falta de planificación urbana haya provocado el deterioro de espacios patriomoniales. «Dañaron la ciudad del Libertador», acotó el jefe del Estado, quien reiteró que la Revolución Bolivariana pretende construir una Caracas socialista, que pueda ser disfrutada por propios y foráneos.
Destacó los esfuerzos hechos hasta ahora, el rescate de áreas verdes, plazas y bulevares, que están promoviendo el encuentro de los ciudadanos. En este sentido se continúan haciendo esfuerzos y uno de ellos es la construcción del Gran Parque de Caracas Hugo Chávez, que se ubicará en La Rinconada, al suroeste de Caracas, una iniciativa «para que la gente vaya con sus bicicletas, compartan en familia, disfruten el día y la pasen bien».
Colectivos presentan proyectos y están, ¡aprobados!
En otro orden de ideas, el presidente Nicolás Maduro tuvo ocasión de oír la Proclama de la Paz, que fue leída por voceros de los colectivos que aceptaron el desarme el voluntario y se suman a las labores por la paz y la vida.
Ese manifiesto —que el presidente instruyó fuese resumido con los aspectos fundamentales para ser publicado en prensa nacional— es un proyecto orientado a garantizar no solo que quienes hoy dejan sus armas se alejen de la delincuencia de forma definitiva, sino que además eviten el rebrote de violencia en las zonas donde viven.
«¡Vengan al trabajo y a la vida», les apuntó el mandatario, quien pidió además la mayor incorporación al Movimiento. A quienes hoy desenfundaron sus armas y las entregaron para su correspondiente destrucción, les incluyo desde ya en el Capítulo Caracas del Movimiento por la Paz y la Vida.
Con el armamento que ayer eran usados para actuar al margen de la ley, hoy, con su destrucción, se convertirán en cabillas para construir los programas nacionales de vivienda.
Además pidió a los ministros del Poder Popular para las Relaciones de Interior y Justicia, y Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, promover que los integrantes de los colectivos que hoy entregan sus armas se incorporen a la Milicia Nacional Bolivariana, para que además tengan la oportunidad de estudiar.
Por: Marynés Ladera
