Hugo Chávez rescató los ideales de independencia del Libertador Simón Bolívar. Convirtió a Venezuela en el epicentro de la política continental y con su liderazgo se convirtió en el motor integrador y unificador de la Patria Grande
El comandante supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, asumió el mando de la Patria el 2 de febrero del año 1999. Ese día histórico juró ante la «moribunda” Constitución hacer las transformaciones democráticas necesarias para que la Patria iniciara un camino libre e independiente.
Este fue el juramento que dio inicio al camino invicto del comandante Chávez. «Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una carta magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro».
En su discurso, Chávez, como presidente electo de la República, aseguraba que Venezuela iniciaba un nuevo camino verdaderamente democrático. “Este día no es un día más, esta transmisión de mando presidencial no es una transmisión de mando presidencial más. No: es la primera transmisión de mando de una época nueva, es el abrir la puerta hacia una nueva existencia nacional. En Venezuela se respiran vientos de resurrección. Tengo la certeza de que nosotros le vamos a dar cauce pacífico y cauce democrático a esta revolución”.
Una de las primeras medidas del Gobierno Bolivariano fue convocar una Asamblea Nacional Constituyente que abrió el debate nacional para concretar un Proyecto de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que posteriormente fue entregado al Consejo Nacional Electoral (CNE), el que convocó a referéndum consultivo, y con un 71,71% de los votos del pueblo se aprobó la nueva carta magna.
Quince años construyendo Patria junto al pueblo
El Poder Popular se unió al Gobierno Bolivariano para alcanzar metas en beneficio de las mayorías. El despertar del pueblo logró una organización social como nunca en la historia de Venezuela.
En lo social, el Gobierno Bolivariano ha invertido más de 500 millones de dólares en proyectos sociales. Nacen las misiones sociales (Robinson, Barrio Adentro, Negro Primero, José Gregorio Hernández, Negra Hipólita, Mercal) que han beneficiado a más de 20 millones de personas.
En lo tecnológico, Venezuela se colocó a la vanguardia de las grandes potencias al colocar en órbita, con el apoyo de China, los satélites Simón Bolívar y Francisco de Miranda.
En lo educativo, la nación se ubicó como el tercer país de la región cuya población en mayor medida lee. Desde la guardería hasta la universidad, la educación es gratuita. El 72% de los niños asisten a guarderías públicas, el 85% de los niños en edad escolar asisten a la escuela y hay miles de escuelas nuevas o restauradas (entre las que se incluyen 10 nuevas universidades).
El país es el segundo de América Latina y el quinto del mundo en tener proporcionalmente más estudiantes universitarios. La Unesco ha reconocido a Venezuela como territorio libre de analfabetismo.
En lo político e ideológico el pueblo ha demostrado madurez, al enfrentar los golpes que la derecha asestó en los años 2002 y 2003. El pueblo y la Fuerza Armada se unieron para dar una lección de patriotismo y con su poder y organización lograron revertir el golpe de Estado y el paro petrolero que amenazó con regresar al país a la época neoliberal.
En lo energético, Chávez, con agudeza estratégica, recuperó uno de los bienes más preciados, el petróleo. Haciéndole frente a las grandes transnacionales nacionalizó la Faja Petrolífera del Orinoco, considerada la primera reserva de petróleo del planeta.
El gigante de la Patria logró darle un impulso a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) donde se estableció un precio justo para el barril de petróleo, garantizando así la estabilidad en los mercados internacionales.
Con su liderazgo Chávez revolucionó a los pueblos del mundo
Desde que Chávez asumió la presidencia de la República siempre tuvo un objetivo claro: hacer revolución, dentro de Venezuela y fuera de sus fronteras. Es así como empezó un camino arduo para alcanzar una verdadera integración.
Ignacio Ramonet, periodista y escritor que sigue de cerca el proceso político de Venezuela y del continente, aseguró: “Desde Fidel Castro no había surgido en América Latina un líder tan arrollador, tan transformador, tan movilizador, tan seductor, tan creador, tan revolucionario como Hugo Chávez. Estos años de Revolución no sólo han transformado copernicanamente a Venezuela, sino a toda América Latina, lo cual ha influenciado y cambiado el curso de la política internacional en el mundo. ¡Estos son los 14 años que cambiaron al mundo!”.
Para Ramonet la llegada al poder de Hugo Chávez, el 2 de febrero del año 1999, sirvió para que desde Venezuela se abriera el camino, “y a pesar de las campañas de terror mediático, más de una decena de presidentes progresistas han sido elegidos por voto popular, con base en programas que anuncian transformaciones sociales de gran amplitud, redistribución más justa de la riqueza e inclusión de los sectores sociales hasta entonces marginados o excluidos”.
Hugo Chávez, con su liderazgo y con sus ideas patrióticas rompió con los planes divisionistas que el imperio estadounidense desarrollaba en el continente.
Se neutralizó al ALCA y nació la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). Se activaron mecanismos de integración como Petrocaribe, se consolidaron espacios para el intercambio entre los pueblos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), bajo una óptica pluripolar, basada en el respeto, en el trato de igual a igual, en la relación ganar-ganar, donde las naciones se benefician independientemente de su tamaño y potencial. Nació la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como el ente que rescata el sueño del Libertador Simón Bolívar, la Patria Grande.
Chávez es ahora un gran colectivo
Nicolás Maduro, primer presidente chavista de Venezuela, reflexionó sobre esta fecha histórica: “Cuántas cosas ha pasado nuestro pueblo en 15 años de lucha, acompañando en vida a nuestro comandante Hugo Chávez, y luego de su partida física ha estado enarbolando y abrazando el legado que nos dejó y construyó, y que hoy es legado de una Patria”.
Aseguró que en los últimos 15 años Venezuela ha estado transitando hacia el camino certero del pueblo y de la Patria, “el socialismo del siglo XXI”.
Maduro destacó que febrero es un mes de rebelión civicomilitar y recordó que en este mes se conmemorarán 22 años de la insurrección civicomilitar liderada por Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992, conocida como Operación Zamora; y 27 años de la masacre llamada “el Caracazo”.
Resaltó: “De ahí nacimos nosotros, era la época de la desesperanza, en que la juventud no tenía futuro, no tenía esperanza y salió desesperada a las calles hace 25 años ya. Somos hijos del 27 y 28 de febrero, del 4 de febrero, tiempos parturientos de finales del siglo XX que permitieron despuntar un nuevo liderazgo: Hugo Chávez; un nuevo proyecto, el proyecto de Bolívar y la Patria independiente que hoy tenemos”.
La Revolución no tiene marcha atrás
Desde que el comandante Chávez asumió las riendas de la Presidencia de Venezuela se fue conformando un gran colectivo, una gran fuerza, “un huracán de amor” como él mismo lo catalogó.
El histórico 8 de diciembre de 2012 Chávez le habló al pueblo desde el alma. En su mensaje ratificó la unidad existente entre el Gobierno Bolivariano, el pueblo venezolano y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Asimismo, Chávez resaltó la trascendencia del proceso político que vive Venezuela: “Esta Revolución no depende de un solo hombre, se ha desatado un liderazgo colectivo. Venezuela ya hoy no es la misma de hace veinte años, de hace cuarenta años. No, no, no. Tenemos un pueblo, tenemos una Fuerza Armada, la unidad nacional”.
El gigante Chávez culminó su mensaje al pueblo ratificando la fuerza de la Revolución: “Hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque. Hoy tenemos pueblo, que nadie se equivoque. Hoy tenemos la Patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado”.
A 15 años del juramento patrio que cambió la historia política de Venezuela, la Revolución Bolivariana sigue con paso firme la senda revolucionaria que abrió el comandante Chávez. No hay dudas de que su legado está vigente. El proceso revolucionario es irreversible, sigue su curso y no tiene marcha atrás.
Por: Marvyn Bolívar
