Palacio de Miraflores, Caracas.- Bajo la filosofía de “compartir lo que tengamos, no lo que nos falte”, Cuba y Venezuela han demostrado “una disposición extraordinaria para responder a las necesidades que en un país o en otro se vayan teniendo” a raíz de la pandemia por COVID-19.
En palabras del embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodríguez Barrera, priorizar la vida humana sobre los intereses económicos y comerciales es una de las claves del manejo exitoso de la enfermedad infecciosa.
“Para nosotros un solo infectado, un solo muerto a consecuencia de la pandemia es mucho, pero cuando se compara con el mundo nos damos cuenta de que son estadísticas realmente impresionantes para nuestros países”, enfatiza.
No obstante, Rodríguez Barrera señala que la desatención de las élites mundiales a la salud de la población “se convierte en el obstáculo fundamental para enfrentar situaciones como la que vivimos”, razón por la cual considera indispensable “mayor nivel de responsabilidad, de compromiso de los gobiernos con el derecho a la vida de las personas” y “mayor cooperación internacional”.
A continuación, la entrevista íntegra concedida por el embajador de la República de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela, Dagoberto Rodríguez Barrera, al equipo de Prensa Presidencial:
¿Cuál es la valoración que puede dársele a la cooperación entre Cuba y Venezuela, teniendo en cuenta que ambas sufren un bloqueo imperial?
Las relaciones entre Cuba y Venezuela son relaciones ejemplares, son relaciones que no tienen parangón en el mundo de hoy porque están basadas en la hermandad, en la fraternidad, en la cooperación solidaria sin ningún otro interés que no sea compartir lo que tengamos, no lo que nos sobre, eso es lo que ha permitido que podamos unir nuestras políticas de salud en defensa de lo más importante que es el ser humano.
En los momentos difíciles es cuando se prueba realmente la amistad, la hermandad y en estos tiempos difíciles de pandemia la demostración de nuestros gobiernos, de nuestros pueblos ha sido extraordinaria. Más de 20 mil cubanos han estado laborando codo a codo con el personal de salud venezolano para enfrentar la pandemia, más de dos mil de nuestros médicos, enfermeras y enfermeros han estado en las zonas rojas y el resto del personal, excepto aquellos que pudieran estar enfermos o personas mayores de 60 años, estuvo haciendo pesquisaje todo el tiempo en una batalla muy difícil, pero codo a codo con el personal venezolano.
La pandemia sorprendió al mundo y esto ha exigido a los gobiernos del planeta articulaciones rápidas para poder garantizar el derecho a la salud de sus pueblos, ¿Cuál es su apreciación acerca de este desafío histórico para Cuba y Venezuela que hoy dan ejemplo al mundo de cómo tratar esta pandemia?
Ha sido muy difícil para todos, pero creo que Cuba y Venezuela han podido enfrentar esta terrible pandemia con fortaleza y la fortaleza fundamental es la esencia de nuestros sistemas políticos, económicos y sociales donde la vida del ser humano es lo primero. El derecho humano fundamental es el derecho a la vida para nuestros gobiernos, para nuestros países y eso ha permitido que nuestros sistemas de salud estén preparados, precisamente para garantizar ese derecho fundamental (…) sistemas de salud universales, gratuitos, de calidad, accesibles para todos y esto lo vemos en los resultados, las estadísticas hablan por sí solas; cuando ve uno al mundo, un mundo donde ya sobrepasamos los 77 millones de infectados, países altamente desarrollados como Estados Unidos con 18 millones de infectados y 320 mil muertos, pero también en nuestra región encontramos en Brasil más de siete millones de infectados, en Colombia, Panamá un país más pequeño, igualmente la cantidad de personas que han fallecido, sin embargo, en nuestros países, uno ve a Venezuela con una población significativa de 30 millones de personas y la cantidad de infectados es realmente reducida, para nosotros un solo infectado, un solo muerto como consecuencia de la pandemia es mucho, pero cuando uno lo compara con el mundo se da cuenta de que son estadísticas realmente impresionantes para nuestros países. El caso de Venezuela con poco más de 110 mil infectados, en el caso de Cuba 9 mil 500, en el caso de Venezuela menos de mil muertes y en el caso de Cuba 137, es el resultado de esa preocupación desde las más altas instancias gubernamentales que convierten la voluntad política en el hacer de todo un pueblo, de todas las instituciones del Estado para preservar la vida humana que es fundamental.
Venezuela ha recibido asesoría de médicos cubanos y aportes científicos que se suman a los protocolos exitosos aplicados en la nación, ¿Cuál es la valoración que le da al humanismo, a la entrega sin reservas de las brigadas médicas cubanas que trabajan en nuestro país y que, al mismo tiempo, están desplegadas salvando vidas por el mundo?
Nos sentimos profundamente orgullosos de nuestros médicos. Al momento de la pandemia, había miles de médicos cubanos y trabajadores de la salud en 59 países, que ya durante muchos años venían colaborando para mejorar sus indicadores de salud y conservar la salud de sus pueblos. Con la pandemia, han viajado a 39 países más de 55 brigadas del contingente Henry Reeve, que ha sido de manera reiterada propuesta para el Premio Nobel de la Paz.
En el caso de Venezuela, nosotros hemos recibido un pequeño grupo del contingente Henry Reeve para la Comisión Presidencial, científicos de muy alto nivel, incluyendo el creador del Interferón Alfa-2b, que ha sido uno de los productos de avanzada utilizados en China, en Cuba, en Venezuela y en muchos otros países como parte de los tratamientos para enfrentar la pandemia y después han venido a Venezuela diferentes brigadas, seis brigadas en total del contingente, que han laborado en diferentes estados, no solamente atendiendo pacientes, sino también asesorando y ayudando con los protocolos necesarios para enfrentarlos. Ha sido una labor mancomunada del personal cubano y también del personal venezolano. Todo nuestro personal, salvo el que estaba en zonas rojas, hizo una labor extraordinaria creando condiciones en caso de que la pandemia continuara desarrollándose o la situación se tornara más difícil, ampliando las capacidades para poder hospitalizar en nuestros Centros de Diagnóstico Integral (CDI), se habilitaron 410 Centros de Diagnóstico Integral para atender el COVID-19 en los momentos de más alta incidencia en el país, en ese momento las propias Salas de Rehabilitación Integral (SRI) fueron adaptadas para que fueran salas de hospitalización, fueron creadas nuevas capacidades para terapia intensiva. Hay un trabajo mancomunado, bajo las indicaciones del Gobierno Nacional y, particularmente, del presidente Nicolás Maduro, quien ha estado muy pendiente de estos temas, se ha trabajado codo a codo, como un gran equipo para enfrentar la pandemia y ahí están los resultados.
En este contexto histórico, Fidel Castro y Hugo Chávez, dos líderes políticos que se adelantaron a su tiempo, ya decían que el sistema capitalista era incapaz de resolver los problemas globales, ¿Se mantienen esos postulados frente a la pandemia?
Se mantienen esos postulados. El legado de Chávez, el legado de Fidel es una lección para los tiempos presentes y los tiempos futuros. Desafortunadamente vivimos en un mundo plagado por el egoísmo, por la desigualdad, por la falta de preocupación desde los poderes por la vida humana y eso, por supuesto, se convierte en el obstáculo fundamental para poder enfrentar situaciones como la que vivimos. Ese pensamiento iluminador de Chávez de crear un mundo diferente, que es posible un mundo de igualdad, un mundo de justicia, un mundo donde el ser humano se convierta en el centro de la preocupación de los gobiernos, en el paradigma de la actuación de los gobiernos realmente no lo hemos alcanzado y esa es la debilidad fundamental que enfrenta el mundo de hoy para poder vencer una pandemia como la que estamos enfrentando. Como cubano, me siento cada día obligado a pensar y reflexionar sobre esas lecciones de vida de Fidel, de Chávez y creo que todos estamos llamados a hacerlo cada día para seguir transformando nuestras sociedades en sociedades mucho más fuertes, con bienestar y, sobre todo, siendo ejemplo para todos los países no solamente de la América nuestra, sino también de todo el mundo sobre cómo debe ser la actuación de nuestros gobernantes en el mundo que vivimos.
En el combate contra la pandemia del COVID-19, el presidente de la República, Nicolás Maduro, planteó en la XVIII Cumbre del Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) que Cuba y Venezuela coordinen la vacunación de los pueblos que la integran, ¿Cómo se daría el andamiaje social y político para consolidar esta acción que si bien es audaz, tiene un carácter humanitario?
Es una propuesta muy a tono con la naturaleza de nuestros países, de nuestros gobiernos, de nuestros sistemas, pero también muy a tono con los objetivos del ALBA, que es un espacio no solo de concertación para los países que son miembros, sino también un espacio de cooperación, de integración, un espacio para mostrar al mundo cómo a través de políticas consensuadas entre los gobiernos, entre los pueblos se puede lograr –aún con las dificultades que enfrentamos todos los días- resultados que cambien la vida de nuestra gente, lo más importante ahí es que, como decía el presidente Díaz-Canel al apoyar la propuesta del presidente Nicolás Maduro, Cuba va a estar dando información periódicamente sobre los avances que se van obteniendo en el desarrollo de los candidatos vacunales que en este momento se están trabajando: son cuatro candidatos vacunales cubanos, ya hay uno que está en fase II de pruebas, aceptado y registrado en la Organización Mundial de la Salud (OMS), con muy buenos resultados hasta este momento, y los otros tres que se continúan desarrollando.
De cualquier manera, lo importante de la propuesta del presidente Maduro, aceptada por todos, es que en conjunto tenemos que buscar solución a los problemas de la pandemia, ya lo estábamos haciendo porque a todos los países del ALBA fueron brigadas cubanas y se han compartido medicamentos, Venezuela lo ha hecho también cuando ha hecho falta en otro país, ha sido realmente una disposición extraordinaria, muy rápida para responder a las necesidades que en un país o en otro se vayan teniendo. La idea es lograr la mayor vacunación posible, el mayor nivel de inmunidad que se pueda lograr lo más rápido posible tan pronto estén las vacunas disponibles ya probadas científicamente. Son procesos que son complicados científicamente, que no deben apurarse, debe esperarse para cumplir todos los requerimientos, todos los pasos, pero estamos muy confiados, muy seguros de que ese proceso se dará muy rápido y en algún momento, tengamos las condiciones para comenzar a desarrollar esta propuesta lanzada por el presidente Maduro.
En el bloque del Sur se han dado iniciativas importantes como la de Cuba y Venezuela para enfrentar la pandemia, sobre todo con una mirada hacia lo que pudiera venir, teniendo en cuenta el surgimiento de cepas mucho más amenazantes para la humanidad en Reino Unido, ¿Qué falta por hacer?
Lo que haría falta en el mundo para enfrentar más efectivamente esta pandemia sería acabar con el egoísmo y la desigualdad, lograr que los gobiernos respondieran a los intereses reales de los pueblos, acabar con las políticas neoliberales, en definitiva acabar con la esencia de ese sistema capitalista que es tan malo y tan injusto, pero como sé que eso no va a pasar en un tiempo relativamente corto, necesario para enfrentar la pandemia, creería que haría falta un mayor nivel de responsabilidad, de compromiso de los gobiernos con el derecho de las personas a la vida, haría falta políticas de salud más centradas en los intereses de las personas y no de los grandes intereses económicos y financieros en el mundo, haría falta mayor cooperación internacional de la que hay hoy y que todos los países contribuyan de manera decidida -de acuerdo a sus posibilidades- en ese entramado necesario para poder vencer la pandemia.
También hace falta mayor disciplina social por parte de todos para contribuir al desarrollo de las políticas acertadas y adecuadas para enfrentar la pandemia porque, aun cuando tengamos la vacuna, no se va a lograr un nivel de inmunización inmediato en el mundo, no pareciera que eso vaya a suceder y una cosa que sería fundamental para eso sería que las vacunas fueran accesibles para todos, que fueran gratuitas, ya en algunos lugares ponen costos que son prohibitivos, ya desde el desarrollo de la pandemia han habido costos prohibitivos para la atención de las personas enfermas, para hacerse una prueba molecular en tiempo real, entonces con esas políticas realmente no vamos a lograr ese gran reto que la humanidad enfrenta, necesitamos una actitud diferente y esa actitud tiene que pasar porque los gobiernos sean responsables de ubicar y garantizar la vida, el derecho a la salud de las personas y ese derecho es inalienable, ese derecho es universal, ese derecho no puede estar condicionado al pago de ninguno de los servicios médicos que las personas reciben.
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