Tribunal Supremo de Justicia, Caracas “Me atrevo a proponer que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela promueva un debate entre instituciones judiciales, cortes supremas, poderes judiciales de toda Suramérica, y llevemos una propuesta a nuestro presidente de América Latina y el Caribe, Rafael Correa, para que la Celac en su conjunto inicie un gran debate”, que desmonte el pretendido derecho internacional imperial.
Esta fue una de las proposiciones que realizó el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, en su alocución, en ocasión de la sesión solemne a propósito de la apertura del año judicial, celebrada en la tarde de este lunes.
El mandatario nacional precisó que en esta segunda década del siglo XXI es necesario avanzar mucho más en desmontar dicho pretendido derecho internacional imperial. “Esto nos presenta una gran oportunidad para exhibir a los pueblos del mundo, a magistrados del mundo, con la denuncia de estas pretendidas sanciones, mostrarles una visión verdaderamente legal y democrática de cómo debe funcionar nuestro mundo”.
En este sentido reiteró: “Propongo al Tribunal Supremo de Justicia, junto a las instituciones, que encabece una jornada con una serie de iniciativas para que los poderes judiciales de nuestra América hagan un debate y comencemos a construir un poder de opinión, una masa crítica, que más temprano que tarde hagan que se derrumbe toda la arrogancia, toda la pretensión imperial contra nuestros países. Creo que es la mayor defensa que podemos hacer: la defensa ética, jurídica, filosófica, institucional, sobre todo, de un poder prestigioso como el que ahora tenemos”.
El presidente Maduro también ratificó que los hermanos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se encuentran acompañando esta iniciativa.
“Nuestros hermanos de Unasur y el secretario general del bloque unificador, Ernesto Samper, han emitido sendos pronunciamientos sobre las pretendidas sanciones contra Venezuela y toda esta visión imperialista… ¡Hay que ver que crean y tengan leyes con las que se crean con potestad de meterse con otras naciones del mundo”, denunció el mandatario nacional.
Contrario a esto, indicó Maduro: “A ninguno de nosotros se nos ocurre meternos en otro país del mundo, ni con leyes venezolanas sancionar y perseguir a personas, empresas e instituciones… o decirle, ponerle ultimátum”.
Por Anaís Pérez
