Plaza Bolívar, Caracas. Como una convocatoria para decidir vivir en paz o en conflicto permanente, define el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro la importancia de acudir a votar el próximo 30 de julio cuando se escogerán a las ciudadanas y ciudadanos que conformarán la Asamblea Nacional Constituyente.
Por eso es tajante: «Aquí, el que no vaya a votar, le está haciendo un daño a la República, le está haciendo un daño al derecho a la paz, porque aquí lo que estamos decidiendo el próximo domingo es entre la paz o la guerra, la violencia o la Constituyente»
Así lo dijo desde la Plaza Bolívar de Caracas, donde este domingo realizó la edición número 91 de su programa Los Domingos en Contacto con Maduro.
Agregó además la petición que hace “a los patriotas, bolivarianos, chavistas para que nos concentremos en los próximos días en una única tarea: afinar la tarea para el Movimiento 4X4 de cara a las elecciones del 30J”.
El pasado 16 de julio se celebró el simulacro electoral que sobrepasó las metas previstas, pues aseguró que el pueblo venezolano fue retado y “está bien arrecho con las guarimbas y se lanzó a la calle a votar, ese fue un pequeño detalle que no tomó en cuenta la oposición, por eso yo digo: votos si, balas no”.
El jefe de Estado insistió en señalar en que la jornada del próximo 30 de julio es una oportunidad para garantizar la paz que tanto merece Venezuela, la paz social y política para encaminarse hacia la prosperidad.
Pidió_ tal como la instruido en las últimas jornadas_ la máxima organización a las UBCH, a los Círculos de Lucha Popular y a los integrantes de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) para garantizar el éxito de esta jornada electoral, para promover un gran diálogo constituyente.
Una jornada de mentiras
El presidente comentó además sobre la jornada política que convocó a la oposición venezolana el pasado 16 de julio para expresar acuerdo o rechazo a la propuesta constituyente y consultaba además sobre otros temas relativos a la dinámica política, un proceso diseñado con pocas horas de antelación, que aseguró el mandatario venezolano sólo puede generar resultados dudosos.
Consideró que los rectores de las universidades que sirvieron de garantes del proceso hicieron el ridículo, lo mismo que los dirigentes como Julio Borges porque engañaron a la gente mostrando cifras que no son reales, “porque para que ellos pudieran obtener el número de votos que refirieron (Más de 7 millones 500 mil votos) necesitaban tener activos el cien por ciento de los centros electorales con votantes frecuentes desde las 6:00 am hasta las 6:00pm”.
Y con estas cifras no sólo mienten a sus seguidores sino también al mundo, y por eso se producen declaraciones como las de la presidenta de Chile, Michell Bachelet quien se atreve a opinar sobre asuntos internos del país, cuando “nosotros jamás opinaríamos sobre Chile, un país que por cierto tiene la misma Constitución de cuando Augusto Pinochet, y nosotros jamás diríamos: ¡Vayan a una constituyente para que cambien ese texto!”.
Por Marynés Ladera
