Palacio de Miraflores, Caracas.-El jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, aseveró este jueves que es un hombre de paz que ha ratificado el llamado al diálogo, ante lo cual se encuentra una derecha fascista que no se suma a esta convocatoria, sino que sigue apostando por encender el país y propiciar el injerencismo extranjero.
“Soy un hombre de paz…y he ratificado mi llamado al dialogo, la derecha internacional ha querido destruir el diálogo, están obsesionados con intervenir a Venezuela, a Venezuela no la enciende nadie, no la interviene nadie (…) Venezuela es un país libre, independiente y soberano”, enfatizó el Mandatario nacional en un acto con las mujeres celebrado en el Palacio de Miraflores.
El Presidente indicó que en este tiempo en el que se ha abierto una nueva fase política en el país, a la derecha no le queda ni una carta que jugar y están en un callejón de aislamiento social, por lo que quieren “llevar al fracaso al resto de la sociedad venezolana”.
Silencian escalada de violencia que busca asaltar el poder
Ante este escenario, hizo un llamado a la sociedad venezolana a que se rebele contra las minorías opositoras. “¿Se puede llamar protesta lo que ellos han hecho?, ¿Se puede llamar protesta matar a trabajadores con francotiradores en Mérida?, preguntó y de inmediato sostuvo que se trata de “la matriz de opinión que es impuesta (…) Lo he visto en canales de televisión internacionales”, a través de los cuales “se legitima que hay protestas y no dicen que hay una escalada violenta de la derecha para asaltar el poder”.
Con firmeza manifestó que ante esta arremetida, el Gobierno Bolivariano está derrotando un golpe de Estado fascista en Venezuela, en donde se utilizan todas las armas del fascismo, el engaño y los falsos positivos.
Ejemplificó lo sucedido en días pasados en el materno infantil, ubicado en la parroquia El Valle, sucedo ante el cual la oposición para escudarse señaló que habían sido colectivos chavistas los responsables.
No obstante, la verdad – indicó el Presidente – es que se inscribe en la escalada de violencia, protagonizada por la oposición, que viene intensificándose desde el pasado 6 de abril en varios lugares del país.
De hecho, lamentó la tarde de hoy que la oposición se haya quedado callada frente al ataque al materno infantil, “en donde casi agraden a 54 recién nacidos. Eso nunca se había visto, porque hasta en las guerras militares, hasta los hospitales son sagrados, más un maternal infantil, como el de la parroquia el Valle, en Caracas”.
La derecha cobarde, cómplice y criminal
El jefe de Estado criticó que “todos estos fracasados líderes de la derecha guardan silencio cobarde, cómplice y criminal. Cuando uno ve la escalada violentada que han tomado desde el 6 de abril, convocado por la derecha, producto de la utilización de grupos criminales y carne de cañón de la juventud, uno dice con corazón de cristiano : Esta gente no puede volver más nunca al poder político en Venezuela, esta gente es el odio, es la violencia”.
Señaló que este contexto propiciado por la derecha debe ser contrarrestado con la unión verdadera de todos los venezolanos para defender el derecho a la paz, la convivencia, la tranquilidad, el trabajo, el estudio y la vida.
“O lo defendemos o lo defendemos, no hay opciones. ¿Díganme si es una opción dejar que ellos triunfen? (la oposición)… Por ahí hay gente que dice que Maduro debería ceder. ¿A qué? ¿Al fascismo, al odio, a la violencia?”, fustigó el Mandatario nacional.
Explicó que ya ha sido juramentado el Estado Mayor de la Clase Obrera, sector que cada vez está más unido en apoyo a la Revolución; y anunció que en las próximas horas será juramentado el Estado Mayor de la Juventud, “de cara a las batallas que vienen”, porque “necesitamos el mayor nivel de cohesión, organización y disciplina”.
A las mujeres revolucionarias presentes en el acto, el presidente Maduro dijo que es necesaria la mayor fuerza de la mujer venezolana “para la batalla que voy a convocar en las próximas horas…Toda la fuerza reunida”.
Por Anaís Pérez