Caracas, Distrito Capital.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, confía plenamente en que la coexistencia pacífica y la convivencia se pueden lograr en el país.
Así lo dejó por sentado durante una entrevista que ofreció en exclusiva a la periodista de Televisa, Adela Micha, en la Academia Militar de Venezuela.
“Tenemos que lograr un punto de coexistencia pacífica de los modelos de pensamiento y modelos sociales que representan las fuerzas políticas; y de convivencia con tolerancia, amor y respeto. Son elementos claves que se pueden lograr”, aseveró el jefe de Estado venezolano.
En su opinión, esta intención podría verse dinamizada si “la oposición venezolana tuviera la capacidad de salir de este enredo de violencia que los ha dividido más y malpuesto frente a la opinión publica nacional e internacional, y si lograra hilvanar una conducta coherente, pudiéramos perfectamente, de manera permanente, trabajar temas del país como el Plan Nacional de Pacificación”; pero “se retiraron de todos los frentes de trabajo”.
¿Qué pasó el 12 de febrero?
Ante esta posición del mandatario, la periodista mexicana le preguntó: “¿Entonces qué pasó el 12 de febrero?”, día en que las fuerzas de la ultraderecha venezolana comenzaron a propiciar violencia, bajo el formato de las guarimbas.
“El 12 de febrero enloquecieron por inmediatistas, arrogantes, aventureros, irresponsables y prepotentes; porque me desprecian por ser obrero, un trabajador. Y ellos dicen que ellos si son de la high, que ellos se formaron en Harvard”. Se preguntan “cómo va a estar un obrero aquí, que dejó Chávez?”.
El presidente Maduro indicó que en Venezuela hay racismo social por parte de las antiguas clases dominantes, que siempre despreciaron al que trabaja, al obrero y al hombre que lucha.
“Es el odio de una minoría contra la mayoría de quienes trabajamos. Si tú vieras las expresiones de intolerancia y de odio contra familias y gente conocida”, dijo a la periodista mexicana.
Rebrote peligroso
“Esta extrema derecha que ha surgido como contrarrevolución en Venezuela y que hoy dirige a una parte de la oposición es un rebrote peligrosísimo de una ideología neofascista que ha surgido aquí y que se parece más al pinochetismo que a cualquier posición democrática que pueda tener la derecha en el continente. Una cosa es la derecha pinochetista y otra la derecha democrática que ha surgido. Este brote que hay en Venezuela es peligroso”, advirtió.
Consultado en torno a puntos de conciliación, el Presidente indicó que se trata en primera instancia de canalizar. Ejemplificó que la Conferencia de Paz de Venezuela, que se instaló el 26 de febrero, la integran todos los sectores empresariales, incluyendo al presidente de Fedecámaras; a esa figura también se suman los representantes religiosos, culturales y políticos del país.
“Soy un hombre del pueblo”
“Yo soy un hombre del pueblo y como revolucionario y antiimperialista se le quiere marcar con un estigma. Los pueblos saben quién es uno. ¿Cuántas veces le dijeron dictador al comandante Chávez?”, refirió a Adela Micha, quien le preguntó: “¿Es usted un dictador?”.
Maduro prosiguió diciendo: “Yo soy un demócrata, un humanista y amorosamente practicante de los valores de Cristo, hijo de Hugo Chávez, electo democráticamente, legitimado y ratificado en las últimas elecciones y que gobierno en un país profundamente democrático y libre en lo interno y en lo externo, porque no dependemos de ningún imperio, de ningún Banco Mundial”.
Comisión de la Verdad
El jefe de Estado ratificó que el próximo martes se juramenta en Venezuela la Comisión de la Verdad, ya aprobada por la Asamblea Nacional; trabajo para el que se están convocando a expertos internacionales. “Yo quiero que esta Comisión de la Verdad reciba todas las pruebas, testimonios, videos y fotos de lo que ha sido la agresión de estas guarimbas y el resultado de las víctimas fatales. Hasta ayer llegaron a 30 los caídos, y de éstos, 5 son guardias nacionales. Todos estos eventos están asociados a hechos de violencia, producto de las guarimbas”.
Preguntado en torno a los índices de criminalidad, manifestó que este flagelo en nuestro país, desde el punto de vista social, tiene posibilidades de ser controlado rápidamente.
“En Venezuela la criminalidad no es más grave que en México. Esta es una campaña que nos tienen”. Insistió en que “si se toman medidas claves que se han planteado en el Plan Nacional de Pacificación”, los resultados pueden ser muy positivos.
Por: Anaís Pérez
