Paraguaná, estado Falcón El nuevo sistema cambiario que se está construyendo para proteger a la economía y al pueblo venezolano va a seguir logrando el equilibrio real de la moneda venezolana, del intercambio internacional y de la administración y correcto manejo de las divisas en el país.
Así lo aseveró el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, al responder a la interrogante de un reportero del periódico El Ciudadano, del Ecuador, Cristian Torres.
En el marco de su programa radial En contacto con Maduro, el mandatario enfatizó que el dólar Sicad I cubre apenas el 5% de las necesidades no esenciales del mercado. “Nosotros con el dólar Cencoex cubrimos todas las necesidades esenciales del país. Este año, con el nuevo sistema con el que contamos, vamos a ahorrar dólares”, le dijo.
Indicó también: “Nos vimos obligados a lanzar el Sicad I y el Sicad II para acabar con la guachafita del dólar paralelo, que fijaba una página web en Miami, como parte de la guerra económica”.
El jefe de Estado refirió que existe “una ventaja ahora, y es que contamos con la Ley de Precios Justos. Todos los precios en el país los estamos fijando a los costos reales de importación y lo que tengamos que traer del exterior para que usted se alimente y viva, lo estamos trayendo a 6,30”.
No dudó al manifestar que el dólar Sicad II seguirá bajando de manera sostenida, “con las reglas de la oferta y la demanda. Ustedes no verán casi ningún producto traído a Sicad II”.
Dialogo en acción horizontal desde siempre
Previamente fue consultado por otro periodista, quien lo abordó en torno al tema del diálogo, los debates que surgen de las conferencias de paz para apaciguar el clima en Venezuela, así como la poca disposición de los líderes de la oposición para iniciar ese diálogo de paz.
“¿Cómo lidiar con esa situación, cómo sostener esas conferencias de paz en esas circunstancias? ¿Acaso tratar de buscar una respuesta a aquellas reivindicaciones que los manifestantes están pidiendo?”, interrogó el periodista.
El Presidente enfatizó que en Venezuela la Revolución Bolivariana ha estado en diálogo, en acción horizontal, desde siempre. “La Revolución Bolivariana acabó con el diálogo de cúpulas y élites, que era el de las clases dominantes para negociar los intereses de la Patria”.
No dudó al decir que los líderes de la oposición le tienen miedo al diálogo porque su proyecto no es democrático. “Ellos saben que si se sientan a debatir allí habrá conclusiones y compromisos”.
El Presidente abogó por una oposición madura: “Quisiéramos tener una oposición política con madurez, que supiera asumir compromisos con su país”.
Dijo que su gestión seguirá lidiando con esta realidad desde la calle, con el pueblo movilizado, impulsando la Conferencia de Paz, defendiendo la ley y el orden público.
Aseguró que si la oposición “decide hoy mismo sentarse mañana, yo me siento con ellos, pero no tienen voluntad política. Ahora están más divididos, los más extremistas dispuestos a dar un golpe de Estado ya, hasta los más moderados andan acorralados por los más extremistas”.
Expresó: “Ojala la oposición pidiera alguna reivindicación. ¿Cuál piden?”, preguntó: “¿Quemar universidades, talar árboles, agredir a un artista? Yo quisiera que me dijeran qué reivindicación piden”.
Por : Anaís Pérez
