Mercosur, 27 años apostando por la integración

Foto: Miguel Angulo

Prensa Presidencial, Brasilia, República Federativa de Brasil.- En 1985 los presidentes de las Repúblicas de Brasil y Argentina, José Sarney y Raúl Alfonsín, respectivamente, firmaron la denominada Acta de Iguazú, con la finalidad de crear un marco de cooperación económica entre ambas naciones.

Con aquel acuerdo nacía entonces el Mercado Común del Sur (Mercosur) bajo la premisa del intercambio, la diversificación productiva y la apertura de nuevos mercados para ambos países

En 1986, se dispuso de un plan de integración y reciprocidad para la sana competencia y el equilibrio de los mercados producto de la oferta y la demanda. Posteriormente en 1988, se firma el Tratado de de Integración, Cooperación y Desarrollo (TICO), el cual cimentó las bases para un Mercado Común Binacional en un plazo de 10 años, mediante el cual se producirían desgravámenes automáticos, graduales y lineales para los productos comercializados.

Dos años más tarde se firma el Acta de Buenos Aires y ambos gobiernos deciden adelantar los lapsos de ejecución del Mercado Común al año 1995, y hacen una invitación a Uruguay, Paraguay y Chile para participar en el proyecto.

En 1991 es cuando se constituye formalmente el Mercado Común del Sur, con el Tratado de Asunción entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, donde se establece un acuerdo marco que define los objetivos estratégicos a alcanzar, entre ellos la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, el establecimiento de un arancel externo común, la coordinación de políticas económicas y la armonización de las legislaciones de los estados miembros.

Ese mismo año los países miembros suscriben el Protocolo de Brasilia, cuya finalidad era la solución de controversias que pudieran presentarse entre los Estados que conforman el bloque.

En seguida en 1992, se preparó el Cronograma de La Leñas, mediante el cual se precisaron los lapsos para la consolidación de las restantes metas a ser definidas entre los países miembros. Doce meses después, se instauraron los niveles paulatinos del Arancel Externo Común, entre el 5% y el 20%, con excepciones que llegan al 35%.

Consecutivamente en 1995, se rubricó el protocolo de Ouro Preto, el cual precisaba los aspectos institucionales del Mercosur y en especial la consolidación de La Unión Aduanera.

Entre los acuerdos establecidos destacan la Declaración Sociolaboral, rubricado en el año 1998, el cual promueve la igualdad de trato entre mujeres y hombres, la no discriminación, el derecho a la ayuda, información, protección e igualdad de derechos y condiciones de trabajo para las personas inmigrantes, entre otros aspectos. Y el Protocolo de Ushuaia Sobre Compromiso Democrático en el Mercosur, la República de Bolivia y la República de Chile, que establece como condición irrefutable la plena vigencia de las instituciones democráticas para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados partes, así como también la aplicación de medidas y/o sanciones en caso de la ruptura del orden democrático en alguno de ellos.

La consolidación del bloque regional continuó su curso por razón de nuevos encuentros y alianzas entre los países miembros, diseñando políticas para la integración social y cultural, así como también para crear una zona de libre comercio, propuesta desde sus inicios por la República Federativa del Brasil con el objeto de ampliar los mercados nacionales, poniendo la mirada en mercados potenciales, pero a su vez trabajando para acelerar el proceso de desarrollo económico de los mismos con justicia social.

El Mercosur es por tanto el resultado de un nuevo modelo de desarrollo acogido por los países que lo integran, suscrito por el estímulo a la apertura económica y a la integración suramericana en todos sus ámbitos.

En cuanto al ingreso de Venezuela al bloque, es el resultado del impulso de una política exterior desplegada por el gobierno que dirige Hugo Chávez, quien ha manifestado en reiteradas ocasiones que nuestro país tiene grandes posibilidades estratégicas para desarrollar el comercio intrazona, además de ser una nación con una fuerte convicción de que es posible la construcción de un mundo multipolar, de igualdad y solidaridad entre los pueblos.

La carrera por la adhesión de Venezuela al organismo suramericano no fue fácil, pues desde hace varios años el parlamento paraguayo se negaba al ingreso, incluso con proposiciones corruptas y de extorsión, según el propio mandatario venezolano lo ha denunciado. Sin embargo, tras ejecutarse un golpe de Estado en la República Gaucha que ocasionó la destitución del presidente constitucional de esa nación, Fernando Lugo, Paraguay fue suspendida del Mercosur y a su vez Venezuela fue aceptada como miembro pleno del bloque, el pasado 29 de junio.

El anuncio fue hecho por la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien expresó que esta decisión significa un paso importante en la consolidación de la integración y la unidad latinoamericana.

Es así entonces que el 31 de julio de 2012, Venezuela se bautiza formalmente como el nuevo miembro pleno del Mercosur, indicando con su presencia que este mecanismo de integración subregional cuenta ahora con las mayores reservas petroleras y el más grande reservorio de agua dulce del planeta, además de ser un formidable productor de alimentos. La unidad sureña se constituye de esta forma como el quinto bloque económico del mundo.

Por: Bianca Borrero

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