Palacio de Miraflores, Caracas.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro calificó este lunes de vulgar, insolente y desproporcionada la amenaza que el pasado 10 de agosto profiriera su homólogo estadounidense, Donald Trump contra Venezuela al amenazar con una intervención militar a la patria de Bolívar, asegurando además que su intimidación plantea un enfrentamiento directo con la Revolución Bolivariana, ante la victoria del pasado 30 de julio y la demostrada incapacidad de sus lacayos en el país: la oposición venezolana.
“Estaba el señor Donald Trump jugando golf en su campo privado, uno de los tantos que tiene y jugando golf estaba con su canciller, (El Secretario de Estado, Rex Tillerson y Nikki Haley, la embajadora ante Naciones Unidas) y salió a declarar y dijo la frase más insolente, desproporcional y ofensiva que jamás se haya dicho sobre Venezuela en la historia de las relaciones internacionales, pues amenazó a Venezuela con aplicarle la opción militar, de ocuparla militarmente”.
Así lo dijo el jefe de Estado venezolano durante una alocución desde las afueras del Palacio de Miraflores, punto final de una multitudinaria marcha que recorrió parte de la avenidas Libertador, México, Universidad y Urdaneta de Caracas para rechazar la amenaza imperial, una concentración donde al unísono se oía: ¡Fuera Trump de América Latina!
La intimidación estadounidense_ que representa la ruptura de todas las reglas del juego diplomático_ refirió el presidente Maduro tiene una sola razón: “el desespero ante el fracaso de sus fuerzas internas en Venezuela, por la derrota del pueblo el pasado 30 de julio, ante esta derrota han decidido ellos mismos enfrentar a la Revolución Bolivariana sin ambages, sin hipocresía, sin doble cara, han salido ellos mismos…”,indicó.
El pronunciamiento del mandatario estadounidense es el más grande error que gobierno de ese país haya cometido en su manera de relacionarse con América Latina en los últimos tiempos, aseguró además que son el resultado de una mala recomendación de H.R. McMaster, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos y de Mike Pompeo, jefe de la Oficina Central de Inteligencia.
Las pretensiones belicistas de Estados Unidos se conocieron un día después de la primera comparecencia del presidente Maduro ante la soberana Asamblea Nacional Constituyente donde planteó el llamado al diálogo y a la paz, e incluso instruyera públicamente a su canciller, Jorge Arreaza a gestionar una conversación telefónica con Trump y un posible encuentro en Naciones Unidas, durante su Asamblea General.
“En este mundo los asuntos no se resuelven con balas, bombas, se imaginan que todas las diferencias internacionales se dirimieran mandando ejércitos, con cañones, ese mundo debe ir quedando atrás, el de las amenazas, el del uso de la fuerza, que es ilegal de a cuerdo a las Naciones Unidas, ese mundo debe ir quedando atrás, se imaginan cada diferencia entre las grandes potencias o entre países lo resolviéramos mandando ejércitos”, reflexionó el jefe de Estado.
Marynés Ladera
