Desde la República Popular China, el presidente Nicolás Maduro desatacó el potencial que representa China en lo político, económico y social, en su objetivo de consolidar un nuevo mundo de integración y desarrollo con los pueblos del mundo.
«China es una gran potencia, que tiene la virtud de ser la gran potencia política económica del siglo XXI sin necesidad de ser imperio, sin necesidad de plantearse la dominación, el saqueo, la colonización de los pueblos», dijo.
Agregó: «Es la primera vez que un país potencia [China] surge con un papel de integración, de restablecimiento de la estabilidad social y desarrollo compartido, y no una gran potencia como cuando surgió, por ejemplo, el imperio Británico o los Estados Unidos de Norteamérica, que surgieron con el objetivo de colonizar, dominar a los países del mundo y llevar la guerra para el control de los recursos naturales hasta mucho más allá de su frontera, inventando la guerra para colonizar».
El Presidente resaltó que el papel que juega China en el nuevo mundo es fundamental: «China estaba sumida en la división territorial, en el atraso, en la quiebra económica, en la miseria, el hambre, y luego logró construir su estabilidad política, logró construir su propio modelo social y logró construir su propio camino al desarrollo económico. Ahora tiene un plan de acción proyectado al 2050. China es la gran potencia económica y política del siglo XXI».
Destacó que el Foro China-Celac representa una hazaña histórica: «Estamos aquí transitando los caminos del Comandante Hugo Chávez. En este sitio, la casa de los emperadores de China, estuvimos reunidos con el Comandante Chávez. Estos son los caminos del nuevo mundo que Chávez construyó. Y seguiremos adelante con sus orientaciones, con lealtad y con amor al pueblo».
Por: Marvyn Bolívar.
