Palacio de Miraflores, Caracas.- En referencia a la emergencia económica que atraviesa el país, el presidente Nicolás Maduro garantizó al pueblo que no les faltará nada: «No les va a faltar ni trabajo ni su remuneración ni sus pensiones ni nada le va a faltar. Estoy haciendo de tripas corazón».
En el acto de conmoración del 4-F desde el Palacio de Miraflores, se refirió al esfuerzo que está haciendo el Ejecutivo para atender los temas concernientes al pago de sueldos y salarios: «Confieso al pueblo: estoy haciendo de tripas corazón».
No obstante, manifestó a que no hay que llamarse a engaños: «No nos llamemos a engaño ministros, hombres y mujeres del pueblo, ministro Pérez Abad, Luis Salas. Es una verdadera emergencia económica».
Llamado a la unión
En este sentido, dijo que en este momento de emergencia económica hay que unirse: «Llamo a la unión nacional de toda la familia venezolana, sin distingo de clase, ideología, raza, religiones, unión nacional para afrontar esta tormenta [para] salir de aquí más fuerte, como una Venezuela Potencia que debe ser nuestra Patria Bolivariana».
Sostuvo que su deseo es que «este pueblo se levante por encima de esta emergencia económica. Sueño con el momento en que superemos las dificultades con trabajo. Lo vamos a lograr».
Asamblea adeco-burguesa se puso de espalda al país
«Una cosa es que luchemos por amor y otra cosa es que seamos bobos y nos vayamos dejar engañar y que vuelva a Miraflores la misma oligarquía adeca, y podrida. Fíjense ustedes, declaré la emergencia económica para tomar un conjunto de medidas que vamos tomando a través de los 13 motores; y ahí está la respuesta de ellos, la AN negó inconstitucionalmente el decreto de emergencia económica y no le importa la situación económica, se pusieron de espalda al país, y andan con una agenda improvisada pirateando».
Reiteró que se trata de «una Asamblea pirata, es una asamblea adeco-burguesa pirata, la declaro. Entonces vienen a sabotear a los ministros y quieren que ellos se la pasen metidos allá, perdiendo el tiempo con ellos».
Por Anaís Pérez
