Palacio de Miraflores, Caracas Durante más de hora y media de reunión, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, expuso al secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, las últimas amenazas que el Gobierno de Estados Unidos ha hecho contra Venezuela.
Aseguró haber presentado un dossier completo con información muy delicada, “le he transmitido a nuestro secretario general para que él, como hombre de paz y experiencia, nos ayude aún más a buscar —con el apoyo de Unasur— que EEUU, sobre todo (Barack) Obama, escuche a Suramérica y a América Latina y el Caribe”, dijo el jefe de Estado recordando que el 26 de diciembre pasado Unasur emitió un comunicado donde rechaza las medidas sancionatorias unilaterales impuestas contra un país, con lo cual se vulnera el principio de no intervención en asuntos internos.
Con las nuevas medidas sancionatorias, dadas a conocer el pasado 2 de febrero, el jefe de Estado no duda en señalar que “se ha dado un paso en falso al aplicar estas leyes ilegales”, por eso afirma que “Unasur, como gran creación geopolítica de nuestro bloque suramericano, seguirá acompañando a Venezuela con la misma solidaridad y claridad que lo ha hecho hasta ahora (…), para que el gobierno de Obama detenga las agresiones, amenazas y estos pronunciamientos que van en vía contraria de unas relaciones de convivencia y de respeto. Pedimos respeto a las instituciones. Hemos solicitado a Unasur que eleve el nivel de apoyo y solidaridad para despejar el camino”.
El Presidente venezolano agradeció a Samper haber respondido diligentemente al llamado y fue propicia la ocasión para compartir el panorama regional y “el gran interés que tengo como jefe de Estado de proteger a Venezuela y crear un escudo a la tranquilidad de todos los sectores (…), considerando que Unasur debe seguir siendo garantía de democracia y paz en toda la región”.
Los cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) —continuó informando el Presidente venezolano— también serán convocados, por petición expresa al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, en su condición de presidente protémpore de la Celac, para evaluar planteamientos y acciones para atender la política injerencista que EEUU ha desatado en los últimos meses contra Venezuela, manifestadas no sólo en las medidas sancionatorias, sino también expresada en declaraciones de voceros como el vicepresidente de esa nación, Joe Biden, y de su jefe de inteligencia, Vincent Stewart.
El jefe del Estado reiteró que Venezuela cree en relaciones de respeto absoluto, tanto en público como en privado, “y hacia allá creemos que debe dirigirse la acción para evitar agresiones y detener amenazas, para establecer un puente firme y claro de respeto entre EEUU y Venezuela”.
Puertas abiertas para el diálogo
El presidente Nicolás Maduro también agradeció al secretario general de la Unasur por el trabajo de mediación que en 2014 los cancilleres de Ecuador, Colombia y Brasil hicieron —en representación del bloque regional— para atender la violencia registrada en Venezuela, que derivó en la lamentable pérdida de 43 personas y más de 800 heridos.
“Le he dicho que las puertas de Venezuela están abiertas para que en cualquier momento se activen iniciativas de diálogo político por la paz y la convivencia”, expresó el presidente Maduro, quien planteó un cronograma de enlace para celebrar esas conversaciones sobre temas sociales, económicos y de respeto a la Constitución.
Recordó que en 2015 se celebrarán elecciones parlamentarias, la cita electoral número 20 desde la llegada de la Revolución Bolivariana, con lo cual se ratifica que en Venezuela hay una democracia viva, pujante y sobre todo con pueblo. Sin ánimo de jactancia se permitió alabar el sistema electoral venezolano, uno de los más transparentes del mundo.
Por: Marynés Ladera
