La fe y la voluntad de una vocera CLAP

Foto: Prensa Presidencial/Feliciano Sequera

En el sector Noroeste del Complejo Urbanístico Socialista Ciudad Tiuna, en la parroquia El Valle de Caracas, está el edificio B-03. En el apartamento 15-E habita Angely Silva y su familia: Antonella, Anthuam y Camila, de 9, 11 y 2 años, respectivamente, son sus hijos y representan para ella la fuerza, su razón, su todo.

«¡Ufff!», exclama y hace una pausa que la lleva a expresar unas sentidas palabras: «Mis hijos son mi todo, mi motor para ir siempre hacia adelante, son mi motivo», dice la joven de 29 años, con brillo en sus ojos, quien —como toda madre— es inspirada por sus pequeños para avanzar, «a pesar —reflexiona Angely— de la fuerte pelea que nos están dando sectores apátridas».

Hoy Angely, con 3 años como vocera de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en Fuerte Tiuna y sus vecinas de la comunidad, valoran una de las políticas más importantes de las que han nacido al calor de la Revolución Bolivariana: La Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro, fórmula que garantiza la entrega de la caja CLAP como respuesta a la guerra económica que pretende estrangular al pueblo.

Ella ha sido una de las protagonistas de un modelo organizativo que lidera el propio pueblo. Cuenta que la fe en Dios, en el presidente Maduro, y la voluntad la mueve día a día. Este beneficio lo recibe junto a su familia cada mes. Angely retira su caja y expone las bondades de este programa socialista, que «permite adquirir alimentos a un precio justo, frente a los mercados que imponen y buscan perjudicar a los más desfavorecidos».

Mientras Angely sube a su hogar, al lado va su hijita de 2 años, Camila, sus otros dos pequeños aún no regresan de la escuela, donde cursan segundo y quinto grado. Cae la tarde en el Urbanismo Fuerte Tiuna. Ella entra a su hogar, con una leve sonrisa describe y agradece al presidente obrero, Nicolás Maduro, por ayudar a su gente.

Su padre, el señor Adrián Silva, llega a casa a eso de las 6 de la tarde. A sus 52 años de edad trabaja por la Revolución. Su conciencia política lo lleva a aseverar: «El CLAP fue el que salvó a la Patria en todo este juego de la guerra económica, es la única alternativa para ayudar a la gente, nos ha solventado la adquisición de los productos básicos».

El señor Adrián tiene la certeza, sus palabras lo demuestran y cita una de las frases a la que muchas veces recurre el presidente Maduro: «Solo el pueblo salva al pueblo».

En ese mismo tenor, su hija, Angely, está convencida en apoyar la causa revolucionaria. Con emoción manda un mensaje a todo el pueblo invitándolo a seguir teniendo fe en Dios y en el presidente Maduro.

«Estamos para ayudar a nuestros vecinos, con esta iniciativa CLAP nos hacen llegar esta palabra de aliento a todos», refiere esta luchadora que comparte esta tarea con la labor que día tras día también realiza en favor de los consejos comunales y el Simoncito del urbanismo de Fuerte Tiuna.

Confesó que uno de sus deseos más anhelados es que el presidente Maduro visite Ciudad Tiuna para que sea testigo de la organización de sus habitantes. Prometió un vaso bien frío de agua de papelón al Mandatario nacional para ese día, en el que se encuentre la gente de Ciudad Tiuna con el Presidente Pueblo.

Prensa Presidencial/Anaís Pérez 

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