La Habana, Cuba.- «La demostración de vitalidad de las fuerzas políticas, de identidades nacionalistas y antiimperialistas, democráticas y populares, de izquierda y socialistas de América Latina y el Caribe, comprometidas con los cambios profundos en nuestro continente», constituida en la declaración final del IV encuentro del Foro de Sao Paulo, realizado por primera vez en la Habana, Cuba, hace 25 años, se convierte en los cimientos de la unidad e integración latinoamericana y caribeña que hoy persigue este organismo.
En aquella oportunidad el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, ofreció palabras en el discurso de clausura en las que hizo un llamado aún hoy vigente: “es deber de la izquierda –dijo- crear conciencia de la necesidad de la integración y de la unión de América Latina. Ninguna región del mundo tiene tantas cosas en común”.
Entre el 21 y 24 de julio de 1993 se condenó el inmoral bloqueo imperialista contra Cuba; hoy 25 años después los pueblos levantan su voz para condenar la agresión contra la República Bolivariana de Venezuela en el mismo escenario.
Es por ello que se puede comparar algunos de los propósitos de aquellos días con los de hoy, donde las distintas organizaciones y partidos en sus diversas inclinaciones políticas e ideológicas, buscan lograr la unidad basada en sus orígenes como motor para el desarrollo de un modelo independentista, soberano, justo e integrador.
“Para construir el socialismo hace falta la Patria, hace falta la Revolución, preservar la Patria y la Revolución es preservar las mejores conquistas y preservar las esperanzas del socialismo. Esas esperanzas las preservaremos y el socialismo que construyamos será más perfecto”.
Prensa Presidencial/Andrelys Carrasquel
