Foro China-Celac demuestra que otro mundo es posible

Foto: Prensa Presidencial.Durante su participación en la reunión China-Cleac que se desarrolló en Brasil, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que “Otro mundo es posible. Un mundo multicentrico, pluripolar, un mundo de iguales, sin imperios. Hoy se están dando pasos agigantados hacia esa meta, y este foro China-Celac así lo demuestra”.

Destacó el Presidente el papel que han venido desempeñando los pueblos de Latinoamérica y El Caribe que desde hace 200 años han venido luchando por la independencia plena. “Somos una gran nación de repúblicas, en las venas llevamos la identidad, los sueños de libertad. Ahora es que empezamos andar con independencia plena, con decisiones propias”.

Recordó que el Foro China-Celac se acordó junto al nacimiento de la Celac. “Esto habla muy bien del nuevo liderazgo que hoy está al frente de nuestras naciones. Presidente de China, llega usted a un Contiene más libre, más independiente, democrático, diverso, que ha sabido encontrarse en su diversidad. La Celac ha venido trazando una agenda que hemos venido cumpliendo, y este encuentro con China es un punto central”.Foto: Prensa Presidencial.

Durante el encuentro, el presidente de China, Xi Jinping,  propuso establecer un apoyo en base a tres motores: inversión, comercio y apoyo financiero para el desarrollo de los pueblos.

Maduro destacó el papel que ha venido cumpliendo China “Esta potencia viene aquí no como imperio a saquearnos, sino viene a extendernos la mano para el trabajo, para el desarrollo, para el avance.  Más temprano que tarde nuestro bloque –Celac- debe actuar como una gran potencia de paz y de desarrollo”.

Reflexionó sobre el conflicto que vive el pueblo de Palestina “Es lamentable la masacre que se vive contra ese pueblo, pero la voz de la humanidad que puede construir espacios como este, donde nos encontramos para la integración, debe ser capaz de garantizar al pueblo de Palestina su derecho a existir en paz y libertad”.

 

Por: Marvyn Bolívar. 

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