La Habana, República de Cuba Cuba y Venezuela conmemoran los veinte años del histórico encuentro entre los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, en La Habana, hecho ocurrido un 13 de diciembre de 1994.
Cuba era atacada como nunca, eran los días de la caída del bloque soviético, del llamado periodo especial. En abril de aquel año Hugo Chávez salió de Yare, y en medio de su recorrido por la Patria de Bolívar cumplió una breve agenda internacional que lo llevó por varios países latinoamericanos, incluyendo Cuba y la República Dominicana.
“Muchos pensaron que aquel abrazo se iba a convertir en la sepultura de Chávez, ese abrazo lo que hizo fue levantarlo”, así comenta el periodista cubano Jorge Legañoa al recopilar aspectos de aquella visita a la isla, que incluyó además una cátedra magistral de Pensamiento Bolivariano en la Universidad de La Habana.
En Venezuela los partidos tradicionales se colmaron de ataques contra el líder del 4-F, ahora es un “castrista”, decían, que amenaza al país y traerá el comunismo y las ideas de Fidel. La infamia no hizo mella, por el contrario, se impuso la voz de la honestidad y la idea de integración y unidad latinoamericana ya era parte de la prédica bolivariana que transitaba por campos y ciudades.
Los cubanos vieron al Chávez de los abrazos, “el Chávez de los abrazos a Fidel, los abrazos de Chávez al pueblo venezolano, los abrazos de Chávez al pueblo cubano”.
Jorge Legañoa, quien junto a Orlando Oramas hizo un anecdotario sobre algunas vivencias de Chávez en el libro Cuentos del Arañero, califica la relación entre Fidel Castro y Hugo Chávez como de “hermandad”, porque “eran dos hermanos, dos hermanos que crecieron juntos, Chávez creció con Fidel, y Fidel dijo que también él creció desde que conoció a Chávez. Fidel nos dijo que Hugo Chávez era el mejor amigo de Cuba”.
Lo cierto es que esta hermandad cambió la historia, juntos idearon la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), “a diez años del Alba en América Latina tenemos menos pobreza, en América Latina se han afianzado los programas de salud y deporte, entre ellos la Misión Milagro, que realiza operaciones de la vista en varios países del continente.
Además, “el Alba activó a Petrocaribe, el Alba fue la antesala de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Con el Alba el Libertador Simón Bolívar, 200 años después, continúa haciendo historia”.
Jorge Legañoa también comenta sobre los Cuentos del Arañero, “es un libro de Hugo Chávez contándose a sí mismo, presentamos a un Chávez recordando su historia, no es el Chávez estadista, es el Chávez persona”.
Sobre la recopilación, “todavía quedan muchas historias y la gente lo que está es complementando esas historias”, dijo, al comentar sobre la interacción lograda entre los autores y las personas que pueden comentar los cuentos en el sitio de internet donde están publicados.
Con esto –aseveró Legañoa- sabemos que “Chávez sigue viviendo en el corazón del pueblo, en el accionar del pueblo y en la disciplina de la gente que cree en su legado”.
Por Alejandro Montiel
