El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, aseveró que la intención del Gobierno de Estados Unidos es apoderarse de las reservas petroleras de Venezuela y así recolonizar al país y sus recursos para chantajear al mundo.
En la Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) el mandatario venezolano calificó las amenazas de Estados Unidos como “una desproporción vergonzosa”, sobre todo cuando Venezuela no tiene ninguna intención de agredir, ni es amenaza alguna para la potencia norteamericana.
Por esto Maduro saludó que los 12 gobiernos de Suramérica aprobaron “una declaración histórica rechazando y deplorando ese decreto y exigiendo su derogación”.
Explicó el jefe de Estado que Venezuela tiene programas sociales y de apoyo solidario al pueblo de Estados Unidos, “programas que inició el presidente Hugo Chávez y hoy en día tenemos las mejores relaciones con universidades, sindicatos, trabajadores estadounidenses; hoy estamos en el mejor momento de nuestras relaciones con el pueblo de los Estados Unidos”.
Incluso reseñó que el Gobierno Bolivariano ha demostrado con hechos la voluntad de mejorar las relaciones con el Gobierno de Barack Obama, “hace un año designé una comisión de Estado para hablar con Estados Unidos, desde allá para acá lo que ha habido es prepotencia y arrogancia, todo esto porque hay un plan para agredir y recolonizar a Venezuela”.
Subrayó Maduro que la agresión imperial se debe a la posición antiimperial de Venezuela “y por nuestra posición por construir un mundo pluripolar”.
Otro motivo, quizá el primordial, para tales agresiones es que “Venezuela tiene las reservas petroleras certificadas más grandes del planeta y la elite imperial quiere apoderarse de ellas para chantajear al mundo”.
