ESPECIAL | Misión Robinson, 18 años de revolución educativa

Archivo Prensa Presidencial

 

 

Palacio de Miraflores, Caracas.- “Yo sí puedo” fue la frase que inspiró al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a impulsar la política que acabaría con la oscuridad educativa en la que se encontraba sumergida parte de la población venezolana como herencia de la IV República.

Es ahí cuando el Estado asume la alfabetización como un compromiso pedagógico, comenzando en el año 1999 una revolución educativa con la entrada en vigencia de un texto constitucional que ofrece nuevas garantías a la educación, ahora convertida en un derecho humano fundamental, obligatorio y gratuito en correspondencia con el artículo 102 de la Carta Magna.

Cuatro años más tarde, el 1 de julio de 2003, se da inicio a uno de los mayores logros del Gobierno Bolivariano: el primer gran programa educativo llamado Misión Robinson en homenaje al educador, escritor, ensayista y filósofo venezolano Simón Rodríguez. Esta estrategia de aprendizaje, basada en un método pedagógico de 65 lecciones, enseñó a leer y escribir a compatriotas históricamente excluidos, gracias al convenio Cuba-Venezuela.

Apenas con dos años de ejecución, en 2005, este plan logró formar un millón 482 mil 543 venezolanos y venezolanas -más del 96% de la población mayor de 15 años de edad alfabetizada- lo que disminuyó el índice nacional a menos de 1%. Este hecho permitió que el país se alzara como un territorio libre de analfabetismo, siendo reconocido en octubre de ese año por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

Para Chávez, la Misión Robinson además representaba un instrumento contra la dominación que ejercen las potencias económicas. «Tras la agresión imperialista, fascista y el golpe de Estado 2002-2003, esa fue nuestra respuesta, la respuesta del pueblo y del Gobierno Revolucionario», expresó durante la graduación de la Misión Robinson II en marzo de 2007.

Para continuar la inclusión del pueblo y procurar su participación en el desarrollo del país, en los meses siguientes se implementó la Misión Ribas, que ofrece educación media y Misión Sucre, con la que se cumple con el ciclo universitario.

Alcances de la Misión Robinson:

  1. Logró alfabetizar a la población indígena en los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia. Enseñar a leer y a escribir a este sector de la población es uno de los mayores retos y logros ya que fue necesario traducir los textos a los idiomas indígenas: jivi, ye’kwana, kariña y warao.
  2. Desde su inicio, ha sido punta de lanza para la inclusión de la población penitenciaria al sistema educativo venezolano, permitiendo así la alfabetización, prosecución al sexto grado de educación básica y continuidad a las misiones Ribas y Sucre de todos aquellos internos e internas que lo requieran.
  3. Para las personas con discapacidad visual se elaboró la cartilla “Yo sí puedo” en el sistema braille y manuales específicamente diseñados para los invidentes, produciéndose así un material innovador, práctico y acorde a las necesidades de los mismos.
  4. Bajo la visión de integración solidaria promovida por la Revolución, la Misión Robinson comenzó su fase internacional el 19 de marzo de 2006, con un grupo de brigadistas venezolanos que partieron a Bolivia para implementar el Plan de Alfabetización. En mayo de 2006, Nicaragua se convirtió en el segundo país al que se dirigieron los educadores.
  5. Bolivia fue declarada territorio libre de analfabetismo el 21 de diciembre de 2008 y así pasó a ser la tercera nación latinoamericana en recibir este reconocimiento, luego de Cuba (1961) y Venezuela (2005).
  6. Para noviembre de 2015 se lanzó la Misión Robinson II Productiva por iniciativa del presidente de la República, Nicolás Maduro, con la que además de la educación básica, los integrantes aprenden oficios y son apoyados por el Estado para la conformación de unidades socio productivas en diversas áreas.
  7. En 2016, la Misión Robinson Digital se incluye dentro de los programas de formación con el objetivo de masificar la alfabetización tecnológica, e incluir a un mayor número de personas en el uso responsable de redes sociales y demás herramientas tecnológicas para la comunicación.

La contundente respuesta a una de las tantas deudas sociales dejadas por los gobiernos capitalistas que, por más de cuatro décadas, estuvieron al frente del poder, hoy se expresa en los más de tres millones de venezolanos alfabetizados gracias a los enfoques visionarios que solo una Revolución puede ofrecer.

Prensa Presidencial

 

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